Eve Arnold, Nueva York, Long Island. Una madre sostiene la mano de su hijo (1959)
Hoy se cumple justo una semana del nacimiento de mi pequeña Emma, que llegó al mundo el pasado jueves a las 14,25 horas con un peso de 3,720 kilos, durante un parto natural y sin complicaciones. Aunque las dos estamos muy bien, esto de la maternidad es un trabajo a tiempo completo, aún nos estamos conociendo y para qué negarlo, aún me paso el rato contemplándola sin creer del todo que este pequeño ser haya salido de mi. Por eso os pido un poco de tiempo para adaptarme a todo esto, vaivenes emocionales incluidos. Tengo algunas entradas que dejé preparadas con tiempo en previsión de que pudiera pasar esto, pero no creo que pueda pasarme con la misma asiduidad por vuestros blogs o responder vuestros comentarios. Poco a poco. Porque es verdad que cada día que pasa me organizo un poco mejor, así que espero en breve volver a una relativa normalidad, echo mucho de menos pasarme por otros blogs, el intercambio de comentarios, las recomendaciones... De momento en mis pocos tiempos libres doy prioridad a lo que más me llena y sin lo que no podría pasar, os lo imagináis ¿no?: LEER. Y es que como me imaginaba, todos esos agoreros que me decían que de ahora en adelante me olvidase de leer, no tenían razón. Todos los días saco un rato para leer, unos días más, otros menos, pero siempre un buen puñado de páginas. Está claro que si algo te gusta de verdad no lo vas a dejar así como así, aprovecho los ratos en que la pequeña duerme, cono veis tengo algo más parado el blog, no veo nada la tele, duermo menos de lo que debiera, pero disfruto al cien por cien de todos y cada uno de mis ratos de lectura. Ahora mismo estoy leyendo Rebeca de Daphne de Maurier, el libro en el que se inspiró Alfred Hitchcock para su magnífica película, y de momento, cuando aún no voy por la mitad del libro (con lo que mi criterio puede cambiar) me está decepcionando bastante. Ya me avisó Trescatorce del blog Rock and Roll dreams, quien lo había leído hace años y a quien no le había gustado. Y es que toda la tensión, la atmósfera asfixiante de la película, brilla por su ausencia en la novela que de momento es bastante densa y lenta, con descripciones un tanto innecesarias y con un tufillo a novela rosa que no me está convenciendo nada. Ya os contaré con más detalle cuando la haya terminado, además, tengo la idea de volver a ver la película una vez terminado el libro a ver si mis impresiones son las mismas. Como os comentaba antes, espero volver a la dinámica normal del blog en cuanto pueda, de momento, os pido un poco de paciencia porque estoy viviendo un momento muy bonito en mi vida y quiero seguir disfrutándolo al cien por cien. ¡Gracias por vuestra comprensión!