En realidad hoy estoy publicando porque me aburro. No he cumplido nada de la lista de la entrada anterior todavía, pero estoy en ello. Hoy simplemente me he levantado temprano y he venido a la biblioteca de la universidad a hacer un trabajo en lo que se hacían las 9 para entrar a clase. Se hicieron las 9 y resulta que no hubo clase *bieeen*. Al final me he vuelto a la biblioteca, he terminado el trabajo aunque tengo que revisarlo en casa y ahora estoy haciendo tiempo porque mi madre no puede venirme a buscar y no tengo ganas de ir caminando hasta la parada del bus.
Así que mientras hago tiempo y espero a no sé el qué... voy a hablaros un poco de mi vida. No es gran cosa, nunca lo ha sido, pero me apetece seguir tecleando un poco antes de llegar a casa y hacer siempre la misma rutina. Parece que la monotonía se ha apoderado de mí y soy incapaz de realizar nada que requiera levantarse de la cama.
Desde ahí chateo, desde ahí veo series, desde ahí me pongo al día en la actualidad y desde ahí veo pasar las horas hasta que llega la noche y solo tengo que bajar la tapa del ordenador, ponerlo sobre la mesa, volver a la cama y cerrar los ojos. El otro día caí en la cuenta (y esto me da bastante vergüenza) de que el dolor que tengo en la cadera derecha es por estar demasiado tiempo acostada de lado...
Pero no todo ha sido así de aburrido estos últimos días, hace poco volví a retomar De Corazón y estoy editando bastantes cosas, pero odio hacerlo por ordenador así que me estoy planteando gastarme unos eurillos e imprimir la novela inacabada, corregirla en papel y terminar de escribirla (epílogo incluído, que lo tengo en mi cabeza desde hace meses) y luego volver a imprimirla, esta vez encuadernada, con portada, totalmente acabada y editada.
Espero que quede bien :)
En temas del corazón, sigo igual y no tengo prisas. Hay dos tíos que suelen rondar esta biblioteca, mi facultad y el aulario. Cada vez que los veo es como:
Para que mi amiga y compañera de clase diga: "Joder, es verdad, está bueno" es que está muuuuy bueno. Porque ella y yo en cuestión de gustos masculinos no nos parecemos en nada. Bueno, en realidad somos amigas y la quiero un montón, pero es que pensándolo bien, tampoco tenemos nada en común salvo que hacemos la misma carrera...
Bien, pues con mi trabajo de la descolonización francesa terminado, una actualización sosa en blogger y una pereza horrible, me voy a casita ya. Un beso a todos los que os pasáis y ¡comenten, coño!
Gracias :)