Acabo de descubrir el trabajo de un fotógrafo keniano, James Mollison, “Where children sleep” (Donde duermen los niños). Un proyecto de esos que hablan por si solos, de esos que te llegan muy dentro, de esos que te hacen pensar, de esos que te dan ganas de seguir fotografiando para enseñar la realidad del mundo.
Este trabajo muestra 200 imágenes de niños de diferentes países y clases sociales con sus respectivas habitaciones, en las que se puede comprobar las diferencias que hay en este mundo según donde nazcas. Este espectacular proyecto es fruto de 4 años de trabajo recorriendo el mundo por parte de este fotógrafo africano.
La ONG Save the children se puso en contacto con él para que desarrollara una idea que impulsará al mundo a pensar en los derechos de los niños. “Me descubrí pensando en mi habitación: cuán insignificante fue durante mi niñez, y cómo reflejaba lo que tenía y quién era. Se me ocurrió que una forma de abordar las complejas situaciones y problemas sociales que afectan a los niños sería mirar sus habitaciones en todo tipo de circunstancias”, comenta el autor.
Syra, de 8 años, pertenece a la tribu de los Bassari y vive en Senegal. En la aldea creen que el alma de Syra fue robada por los espíritus malignos después de que su madre tratara con un brujo. Debido a esto, a Syra no se le permite dormir bajo el mismo techo que cobije a una mujer en edad de procrear; lo hace con su abuela.
Tzvika, de 9 años, vive en un bloque de pisos en Beitar Illit, un asentamiento israelí en Cisjordania. Se trata de una gran comunidad compuesta por 36.000 judíos ultraortodoxos. La televisión y los periódicos están prohibidos en el asentamiento. Allí, la familia media suele tener 9 hijos, pero Tzvika tiene solo una hermana y dos hermanos, con quienes comparte dormitorio. Va a una escuela donde el deporte no esta permitido. A Tzvika le encanta leer las Sagradas Escrituras y jugar a juegos religiosos con su ordenador. De mayor quiere ser rabino.
Douha, de 10 años, vive con sus padres y otros 11 familiares en un campo de refugiados palestino de Hebron, Cisjordania. Comparte dormitorio con sus cinco hermanas. Su hermano, Mohamed, se inmolo en 1996 matando a 23 civiles en un ataque suicida contra los israelíes. Tras esto, el Ejercito de Israel destruyo la casa de su familia. Douha tiene un póster de su hermano en el dormitorio.
Kaya, de 4 años, vive con sus padres en un pequeño apartamento de Tokio, Japon. Su dormitorio esta repleto, desde el suelo hasta el techo, de ropa y muñecas. La madre de Kaya le confecciona todo su vestuario: tiene 30 vestidos y abrigos, 30 pares de zapatos y numerosas pelucas.
La casa de este chico anónimo es un colchón en un descampado de las afuera de Roma. Su familia llego desde Rumanía en autobús, tras mendigar dinero para pagar los billetes. Cuando llegaron a Roma, acamparon en un terreno privado del que les echo la policía. No tienen papeles, luego no pueden conseguir un trabajo legal. Sus padres ganan dinero limpiando en los semáforos los parabrisas de los coches a cambio de la voluntad de los conductores. Nadie en su familia ha ido nunca a la escuela.
Jasmine, de 4 años, vive en una gran casa en Kentucky, EEUU, con sus padres y sus tres hermanos. Su casa esta en el campo, rodeada de terrenos agrícolas. Su dormitorio esta repleto de coronas y bandas que ha ganado en diferentes concursos de belleza. Ha participado en mas de 100 competiciones. Gasta su tiempo libre ensayando todos los días con su preparador las escenografías de los concursos. De mayor quiere ser estrella del rock.