Hay matrimonios,que duran toda la vida, otros que acaban amigablemente y otros como “el rosario de la la aurora”, de este último tipo, es el de Dany Larivière , que es el alcalde de
Saint-Théodore-d'Acton, cerca de Montreal , que se divorció de su esposa, Isabelle Prévost, ,hace tres años.
Desde su divorcio, nada amistoso, se han acusado mutuamente de acoso, y mil lindezas más, aunque él se queja más que ella, pero para demostrar que no es nada rencoroso, aprovechando, que también es propietario de una cantera, no quiso dejar pasar el cumpleaños de su ex, sin hacerle un enorme regalo “Una roca de 20 toneladas”, eso si con dedicatoria y con un lazo rosa" ¡Qué detalle!
Ella, imagino yo, que al ver semejante regalito, se quedaría de piedra, nunca mejor dicho, sobre todo, porque se lo dejo justo en la entrada de su casa, bloqueando el acceso desde la calle, con el coche al garaje y ha pedido que se lleve su “regalito” cuanto antes”
Pero Dany, dice que un regalo es un regalo y que se lo quede, a lo que ella ha respondido denunciándolo y ahora, es posible que el regalo, le cueste al generoso ex marido una condena, por delito contra la seguridad vial, pero mientras no salga el juicio, ahí seguirá la piedrecita, a la espera de que alguien se la lleve.
No se puede negar, que el regalo, es de lo más original, pero con muy mala leche, porque cuando una mujer dice “me gustaría tener un buen pedrusco”, no se refiere a ese tipo de pedusco, precisamente.