En la radio se escuchaban canciones que invitaban a pensar en jardines, arco-iris, princesas vestidas de tul, juguetes multicolores, en el amor en todas sus formas, y, a veces, en alguno que otro hombre gris y taciturno.
Con tan solo ocho años no me resultaba fácil apreciar tantos matices, tantas formas diversas, y sin embargo comprendía las tonalidades primarias y jugaba a descomponerlas tratando así de simular lo que percibía a mi alrededor.
Hubo una entre tantas voces que presentaba la radio que me enseñaba a jugar con los colores, a conocer y reconocer los matices; era una voz amable, cándida, dulce, como la de un padre cuando le dice a su hijo: te quiero. Gracias a esa voz, y a las letras sencillas y a la vez hermosas que escribía y cantaba, conocí historias de amor y desamor, de alegría y soledad, de esperanza y de fe, como la de aquél hombre que se lanza a la mar en su velero en busca de la libertad.
Conocí y aprendí también a pedirle al Dios de las alturas una respuesta para los infortunios de la raza humana, y a interpretar el sentido más íntimo y noble de la navidad, la felicidad de los demás.
Pocos han sido los cantautores que han logrado con palabras sencillas expresar las verdades más grandes y los sentimientos más puros de los que es capaz el ser humano. Talvez sólo yo lo entienda así, pero José Luis Perales es un verdadero maestro de esta ciencia maravillosa que es poder escribir sobre una hoja en blanco las palabras más bellas que puede expresar la humanidad.
José Luis Perales, cantautor español, nació en Castejón, un pueblecito de la provincia de Cuenca, el 18 de enero de 1945. Desde muy pequeño tuvo gran inclinación por la música, tanto así que a los seis años ejecutaba el laúd y solfeaba con buena destreza, llegando a formar parte en aquella época de la rondalla del pueblo.
A los trece años se marcha de casa para estudiar electrónica en la Universidad Laboral de Sevilla, tiempo durante el cual conforma la agrupación The Lunic Boys, junto a otros jóvenes de la misma universidad.
A los veinte decide trasladarse a Madrid, donde conoce a otros jóvenes músicos como él, y gracias a ellos es escuchado por el director de una discográfica quien le da un contrato como compositor para los artistas de su casa disquera. Así comienza a aparecer su nombre en la radio, como autor de canciones para artistas ya consolidados. De esa cuenta, y sin quererlo, llega a grabar su primer disco como intérprete titulado Mis canciones, en el que se incluyó Celos de mi guitarra, álbum con el que se inició una exitosa carrera de 40 años sobre los escenarios, tiempo durante el cual ha vendido 50.000.000 de discos.
En 1982 Perales lanza su décimo álbum de estudio: Entre el agua y el fuego, del que se desprenden grandes éxitos como: Canción de Otoño, Qué pasará mañana, Dime y la canción más exitosa de esta producción: ¿Y cómo es él?
Talvez peque de nostálgico y romántico empedernido, pero aún hoy las canciones de Perales me siguen pareciendo insuperables, y por eso les dejo acá para su disfrute ¿Y cómo es él?