La entrada “UN SONETO PARA LUANA”, por Manuela Domínguez. se publicó primero en Marga de Cala.
Revista Literatura
Hoy os dejo esta nueva reseña de “UN SONETO PARA LUANA”, esta vez realizada por la editora sevillana Manuela Domínguez. Hasta la fecha todas las críticas le son favorables a la “guerrera graciosa” de mi comedia, de modo que no puedo estar más satisfecha de este trabajo. Gracias a Manuela, por hacer un hueco para leerme, y a todos los lectores de mi última novela por la confianza. Muchas, muchas gracias.
“En una historia sencilla, bien cabe un mundo.
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Un Soneto para Luana, de Marga de Cala. Serial Ediciones.
Yo, Manuela Domínguez, declaro que:
Al igual que en su tiempo, y hasta el fin de mis días, me enamoré de Heathcliff, en Cumbres Borrascosas; en Un Soneto para Luana, me he enamorado de Luana Duarte Y es que, cuando leo una novela, suelo prestarle más atención a los personajes principales que a las historias que cuentan.
Crear un buen personaje, sobre todo si es protagonista, es algo harto complejo en narrativa y la mejor forma para hacer que el lector se apasione por lo que está leyendo. Un buen personaje central puede hacer que, en una historia sencilla, quepa todo un mundo.Y esto lo consigue Marga de Cala gracias a Luana, una mujer tan guerrera y perseverante como temerosa y frágil, tan recelosa e insegura como atrevida y confiada, tan sensual como inocente, tan dulce, tan tierna, tan tímida, tan soñadora… ¡tan auténtica!, que el resultado no podía ser otro que una novela ingeniosa y divertida dado el entusiasmo creativo con que la autora nos muestra las palabras en cada capítulo; y además, sumamente emotiva, con ese transfondo melancólico y amargo que siempre queda tras el dolor y la pérdida: el rostro menos amable del amor.
A pesar de su poco exitosa vida sentimental, Luana Duarte cree firmemente que el amor romántico, el ideal, el verdadero, existe, más allá de la decepción o el desengaño, y es más, que, con el mismo confort que un traje hecho a medida, puede acomodarse en unos versos. Y haciendo honor a su nombre, Luana no se rinde. Y lo busca, y lo atrapa y lo suelta, y lo espera, y lo da, y lo recibe. Y ella misma es un amor que resplandece.
Si, lo confieso, al igual que en su tiempo, y hasta el fin de mis días, me enamoré de Heathcliff, en Cumbres Borrascosas; en Un Soneto para Luana, me he enamorado para siempre de Luana Duarte Porque si “un cielo en un infierno cabe”, según nos dice Lope en el soneto que inspira esta novela, en una historia sencilla, bien cabe un mundo. ¡Quien la leyó, lo sabe!
Manuela Domínguez”