Un Superhéroe…

Publicado el 31 mayo 2015 por Lalo Barker @lalobarker
Y mientras tanto, en el centro táctico de la liga de la justicia, los superhéroes que alguna vez se llenaron de gloria, ahora lamentan la falta de villanos que justificaran el alto subsidio con el que vivían del gobierno.

Superman da un fuerte manotazo en la mesa reforzada, preparada específicamente para aguantar los poderosos berrinches de los agremiados, mientras reclamaba airadamente - ¡No es posible que ahora nos quieran recortar el presupuesto, después de todo lo que hemos hecho por el mundo! - Se lamentaba, mientras era observado en silencio respetuoso por los otros integrantes - Si ahora ya no sufrimos ataques es porque hemos terminado con todos los villanos que atentaban contra la raza humana - concluyo dando otro sonoro manotazo.Los otros lo veían, todos, a excepción de Superman, habían sabido capitalizar lo que en su momento recibieron como premios, recompensas, donativos de gobiernos agradecidos. Se habían casado, habían formado sus propias familias, algunos aprovecharon su fama para hacerse publicidad de sus propios negocios convirtiéndose en prósperos empresarios. Otros habían registrados sus nombres y percibían regalías por la venta de playeras, muñecos, juguetes. Todos supieron aprovechar su momento a excepción de Superman que se durmió en sus laureles y alguien más registro su nombre. Esta otra persona estaba haciéndose rico con lo que percibía de regalías, de hecho el súper héroe ya solo usaba el nombre de Superman como una atención del dueño de la marca, como agradecimiento de todo el dinero que percibía, ya que al propio Superman ni su propio nombre le pertenecía. El otrora héroe mundial ya que iba en la décima demanda intentando recuperar la marca, pero sus súper poderes no pudieron vencer un sistema dominado por la burocracia, en un gobierno que estaba dispuesto a demostrar que nadie podía pasar por encima de la Ley, ni siquiera aquellos que gracias a ellos, pudieron conseguir  esa paz que pudo lograr fortalecer al gobierno actual.Superman era el único que pasaba por una crisis personal y financiera, su matrimonio había fracasado por sus innumerables infidelidades. Nunca pudo controlar una súper lujuria que era constantemente alimentada, cuando sentía y olía que las mujeres se excitaban al sentirlo cerca, sentía que las feromonas que exudaban las mujeres cuando lo tenían cerca perforaban su cerebro. Siempre conservó un físico excelente, primero para hacerle frente a los malhechores, después por la pura vanidad de saber la admiración que despertaba en el sexo opuesto, aunque también era sabido que le gustaba experimentar con algunos seguidores del mismo sexo.Después de escucharlo debatir sobre los recortes al presupuesto que el gobierno les tenía asignado, todos sus compañeros se empezaban a mover inquietos en sus sillas, tenían asuntos más importantes que escuchar las quejas de siempre, de escuchar las mismas historias que ya todos se sabían, de las innumerables veces que salvaron al mundo de peligros extraterrestres. Realmente ya a sus compañeros no le interesaba formar parte de una liga que solo les quitaba tiempo para sus innumerables compromisos sociales y empresariales. Ya no había motivos para juntarse, solo para las fiestas personales, ya que todos eran ahora compadres unos de otros, ya la vida de peligros y aventuras había quedado muy atrás y algunos hasta pena sentían de recibir un dinero por un trabajo que tenía muchos años que no hacían.Superman, al verlos cada vez más apático de sus quejas, se daba cuenta que se estaba quedando solo en su lucha por seguir siendo mantenido por el gobierno, últimamente empezaba a juntarse con personas que no eran las correctas, pero que siempre estaban dispuestos a escucharlo con tal de que saliera con ellos en las fotografías que después subían a sus redes sociales. El superhéroe se había convertido en una broma social, donde era solo invitado a fiestas privadas para entretener a los presentes con sus historias y verlo desfigurar con sus muestras de fortaleza cuando estaba ebrio, nada como terminar la fiesta viendo a un Superman destrozar un edificio al volar sumamente tomado.La ciudad se empezaba a cansar de este héroe que se estaba convirtiendo en un renegado social, el colmo fue cuando unas cámaras de seguridad lo descubrieron cuando entro a la bóveda de seguridad de un banco, solo para pagar una apuesta que había hecho. Nunca tuvo la intención de robar, solo era entrar y salir para demostrar que no había nada que no pudiera hacer, una apuesta de cantina que fue la gota que derramo el vaso, ahora ya ni sus propios compañeros de la Liga de la Justicia estaban ya dispuestos  a aguantarlo.Las malas compañías siempre ocupan los espacios vacíos que nadie más está dispuesto a ocupar, no tardaron en contactarlo gentes que vieron en Superman una oportunidad para encontrar un aliado que los pudiera ayudar a empezar de nuevo los negocios que dejaron sus abuelos, cuando la Liga de la Justicia acabo con ellos.El superhéroe ya estaba muy deprimido, sus sentimientos, al igual que sus poderes, estaban multiplicados en cientos de veces en comparación con los de los humanos, por lo que un momento de depresión era mucho peor en ese ser especial, una soledad y frustración que ningún humano pudiera imaginar y a la que estos cachorros de malhechores vieron como una oportunidad.La tentación llego en una hermosa mujer, que de inmediato hizo sucumbir al antes invencible Superman. Bastó solo dedicarle tiempo, escucharlo, comprenderlo, darle por su lado, remarcándole y confirmándole lo injusto que el mundo era con el más poderoso de los superhéroes para tenerlo de su lado. Pronto la historia cambio, el mundo que antes vivía en paz, de un día para otro sufrió las fugas de los perores criminales que pagan condenas de cadena perpetua. La Liga de la Justicia pronto fue superada por unos villanos que se habían mantenido en forma todo el tiempo que habían pasado encerrados, la vida social de ricos empresarios habían dejado fuera de forma a los únicos que podían detener esta embestida... Todos se preguntaban en donde estaba el Superhéroe que pudiera detener todo esto, pero de Superman ya nadie supo nada.

Había rumores que decían que vivía ahora en una lejana isla, donde se había fincado un palacio a donde todos los villanos acudían a rendirle tributo y a darle una participación de los jugosos botines que conseguían. Ahora fungía como un Padrino de una mafia a la que nadie podía hacerle frente. La Liga de la Justicia había desaparecido, cada uno de los miembros fue atacado, acabado y muerto. Cada miembro tenía su propio talón de Aquiles, esta era una información que pocos sabían, únicamente los miembros de la Liga de la Justicia sabían la forma en que podían matar a cada uno de ellos. Una información que se compartió en su momento para ayudarse a protegerse unos a otros. Una información que valía oro y que fue aprovechada por una Súper Malicia generada por un Súper Renegado, fruto de una Súper Amargura de alguien que siempre necesitó... Solo ser Súper Amado.