He dedicado todo el fin de semana a poner guapa a Bolero y a reajustar su mecánica:- hinché las ruedas, que por cierto tiene su dificultad y más si después de dos horas intentándolo te das cuenta que a la bomba de hinchar le falta una pieza y por eso no había manera humana de encajar la pieza del hinchador con la pieza de la rueda…. (vale si te puedes reír y acepto que soy mujer y negada para la mecánica)- provista de un destornillador y unos alicates fije todas las tuercas sueltas y quité algunos trozos de plástico que el año pasado se rompieron en encontronazos fortuitos y la afeaban un montón.- con los frenos no he podido, siguen chillando como hienas pero funcionan (al menos de momento, sabrás que lo han dejado de hacer el día que no escriba más) - y para acabar me acerqué a un lavadero de coches con ella y la dejé tan reluciente como un San Luis, sólo le faltaba sonreír, lástima que sea una bici y no lo pueda hacer.
Ayer a la mañana tuvo lugar el reencuentro de nuestro tándem favorito, Bolero y Auti (un poco mejor desde su intento de suicidio), fue realmente emotivo el momento de abrazos y besos, de arrumacos y caricias. Todas con lágrimas en los ojos producidas por ese bello momento que acabábamos de vivir salimos, para acompañarlas y despedirlas, hasta la puerta de casa.
Las dejamos en soledad y desaparecimos cada una a nuestros quehaceres que al ser lunes son bastantes. No puedo evitar asomarme a la ventana y observarlas allí plantadas en el inicio del “Mortirolo” con los cascos de música puestos escuchando Melodía FM que en ese momento les deleitaba con Alaska:- ….a quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga,yo soy así y así seguirénunca cambiareeeeee…….-
Es la motivación que necesitan para dar comienzo a la temporada 2014-15. Inician el pedaleo, todo bien hasta que a mitad de la cuesta el corazón pide un kit-kat (mierda de tabaco piensa Auti), -eso ahora es imposible- le comenta Bolero al corazón, -mira lo que tienes a tu derecha….- El corazón observa una hilera de coches que discurre paralela al carril bici y que se encuentran en mitad de un atasco, los conductores no tienen otra cosa que hacer que mirar por la ventanilla de sus coches y Auti los imagina haciendo apuestas internas de si llegará o no hasta arriba y más con la indumentaria que ha elegido hoy Vany: cuñas, vaquero prieto, jersey negro y americana del mismo color, está segura que si se baja de la bici en mitad de la cuesta y se detiene a observar a cada uno de los conductores más de la mitad de ellos se sonreirían irónicamente y esto supone la motivación suficiente para tirar para arriba, nota el calor en la cara y latigazos en las piernas pero hace cumbre y una vez cruzado un puente el resto del camino es más o menos llano así que puede dedicarse a deleitar la vista con los paisajes que a estar horas de la mañana les regala la ciudad.
Al fin, 20 minutos después, llegan a tomar su café mañanero acaloradas y contentas. Un café con leche templada y un gran vaso de agua con hielo por favor