Sentir el roce de tu piel, tu mirada de deseo mientras envuelves y ejecutas cada paso.
Tu cuerpo en mi mano que guía en esa cercanía distante,
La caricia se hace agua y el mirar se hace fuego, entretejiendo las costuras que mi piel esconde.
Se hace un mundo tuyo-mio/nuestro, un sueño en una nube, bajo la luz tenue del momento en que solo hablan
nuestros cuerpos en ese silencio que sólo rompe el ritmo de la música que embarga el sentido.
Es lo que tienen lo sueños, uno los pinta, los crea, y los manda al carajo
cuando quiere/puede.
Buen día amigos. Disfruten del domingo.
Marijose