Estábamos tomando un café esta mañana con unas buenas amigas cuando ha salido, como no podía ser de otro modo, el tema BODAS. Una de ellas ha estado recientemente en una boda en la que los novios decidieron hacer un cóctel y dejar fuera los protocolarios e interminables banquetes que acaban por aplatanar a todo el mundo, incluidos ellos mismos. La cosa es que la boda fue un éxito rotundo. Todo el entorno habla de lo bien de lo pasaron.
Ese café ha despertado nuestra curiosidad… ¿no es ya hora de hacer cosas nuevas en lo relativo al banquete, y en ese caso, en la distribución de los invitados en las mesas? Ahí va nuestra pregunta de hoy, ¿distribución libre o predeterminada?
Todas las que hemos pasado por una boda coincidimos en que una de las tareas más laboriosas y pesadas es la distribución de las mesas. ¿Alargadas o redondas? ¿Con tendencia a mezclar a la gene o agrupándolos por colectivos estrictos de familia, amigos, compañeros de trabajo…? ¿debemos colocar a la familia cerca de la mesa presidencial?
Nosotras creemos que ya es hora de innovar. Y por eso queremos compartir con vosotros nuestros tres mitos caídos.
1. Mesas redondas o alargadas: no importa. El mito es que la gente está más reunida en mesas redondas. Sin embargo, todos vivimos situaciones en las que incluso en una cena de sólo 4 personas se generan 2 conversaciones simultáneamente. Imaginemos qué pasa en una mesa de 10 personas.
2. Distribución organizada o libre: ambos modelos son igual de buenos. Si eternizas un banquete, ninguna de estas opciones va a ser válida porque todos tus invitados van a acabar por cansarse de estar sentados a la mesa. ¡Es una fiesta! La gente busca divertirse contigo. Eso sí, nuestro consejo es que si no te comes la cabeza con la distribución y dejas que tus invitados escojan debes no prolongar el banquete. Organiza un cóctel largo, que te permita además disfrutar de tus invitados, y reduce el tiempo sentado. ¡¡Dinamiza!!
3. Grandes espacios en donde se celebre el banquete: ¡No hay invitados de primera y segunda categoría! Todos son igual de importantes aunque no estén sentados en el mismo salón, por eso están en nuestra boda. El matiz realmente importante es que los novios compartan el banquete o cóctel con todos los invitados. Porque si permanecen sentados en su mesa, ¿disfrutan sus invitados de ellos? Sabemos que no. Cada uno disfrutamos de la compañía de nuestra propia mesa, ni siquiera de la mesa más próxima.
Y además creamos un ambiente más íntimo y menos bullicioso.
Seguro que hay muchos más mitos que habrán de caer…¡compartidlos con nosotras!
Un fuerte abrazo de Mirentxu, Bego, Carmen y Sheila.