Por motivos familiares he estado muy fuera de este blog y la verdad es que lo echaba de menos. Después de tanto tiempo me he dado cuenta de la cantidad de mierda que hay en este país, la cantidad extrema de chorizos, sinvergüenzas, ladrones de guante blanco y demás especies. Me quedo flipado de la cantidad de personajes que día tras día se les descubre que si han sido imputados por cohecho, blanqueo de dinero, malversación de caudales públicos, prevaricación, etc.
Mi ciudad, Ferrol, me fastidia decir esto, pero está hecha unos zorros. Me produce una indignación tal, que no sé si llorar, reir o escaparme a otro lugar. Es una ciudad totalmente abandonada, sucia, rota, deshecha, sin sentido. Obras que no deberían de durar más de un meses, se eternizan en el tiempo meses e incluso años. Estoy desencantado de mi ciudad. No voy a hablar de sus dirigentes porque no quiero ya prestarles ninguna atención, no se lo merecen, su incompetencia ha hecho que haya pasado del cabreo a la más absoluta indiferencia, eso sí, los que los habéis votado, es lo que os merecéis esas joyas.
Quiero decir una cosa clara y contundente. Estoy muy orgulloso del servicio de oncología del hospital Arquitecto Marcide o Residencia o como querías llamarlo. El personal médico como enfermeras y auxiliares es increíble, aún por encima de todos los recortes que sufren por parte de este gobierno sádico. Gracias y mil gracias por atender a tanta y tanta gente que os necesita y lo dais todo con una sonrisa y ganando una miseria mientras trabajáis a destajo.