Desde el principio ha habido tontos intentando joder el invento, trolls se les llama por los interneses.
Acciones y reacciones de administradores que, en el mejor de los casos, han conseguido alejar del sitio a usuarios modelo.
Hablemos de Facebook y de algún que otro grupo que frecuento; hablemos siempre dentro de mis limitaciones y desde mi muy particular y personal punto de vista.
Sitios en Facebook en donde se hacen chistes, se ponen fotos de gatitos y plagados de spam los hay a patadas: anodinos, cansinos, insípidos, en donde nadie habla, nadie debate; miles de usuarios cada uno a su bola, publicaciones que nadie mira, que nadie comenta, que a nadie le importan... Sitios así, das una patada y te salen miles. Sitios en donde una comunidad grande habla de todo, con respeto, con educación; en donde se denuncian cosas, se debate sobre todo, se charla, con publicaciones con cientos de comentarios, gente que pide ayuda, chistes, música, vídeos, actualidad... Sitios que se convierten en referencia de la zona a la que pretenden llegar, que se utilizan para informarse, para entretenerse, para promocionarse, para el debate; con una actividad y audiencia que para sí querrían algunos sitios web, radios o televisiones del entorno. Sitios así hay menos. En la zona en donde vivo, enfocado al pueblo y las gentes de Tomelloso, con la dinámica, actividad y audiencia que he comentado, solo conozco uno. Con un numero de usuarios muy importante para el tamaño de una población como la nuestra.
política como telón de fondo, borrando y bloqueando temas y usuarios, sin contemplaciones.
Ocurre, que las hostias caen de donde uno menos espera. Y se reacciona de forma extrema. Y se borran conversaciones con cientos de comentarios porque a un tonto se le ocurre meter las narices en el hilo. Se redactan y recalcan normas que todo el mundo conoce, sin caer en la cuenta que los tontos ni las leen, ni las entienden, ni las respetan. Desaparecen usuarios con los que era un placer charlar, porque están hartos de que se borren sus comentarios, en los que no había la más mínima salida de tono; están hartos de que se maten moscas a cañonazos.Al grupo se le pueden apretar las tuercas hasta el punto que se convierta en uno de tantos: insípido, soso, sin debate, sin charla, pero con mucho spam y fotos de gatitos. Los problemas no desaparecerán. Los tontos no se acaban nunca (hay más tontos que perros descalzos), pero el grupo habrá perdido su esencia. Puede que su esencia no sea la que se pretendía en principio, pero un grupo así, grande, con tanta audiencia y actividad, por mucho que te empeñes no lo haces tú, lo hacen sus miembros. Y entre miles de personas, tontos hay, aunque no hablen de política.
Y todo el mundo sabe que un tonto jode un pueblo y si le dejas el de al lado.