Un viejo sentado en un banco
un gris de foto
la memoria en el rostro
y en el rostro la resignación.
Un viejo esperando en un banco
la espera a ella
tiene tiempo, pero no para esperar
tiene tiempo para decir su nombre
para pensarlo
para inventarlo entre sus manos
para acariciar las iniciales.
Un viejo disfrazado de viejo en el banco
piensa en ella y es joven
sueña en ella y es libre
acaricia el banco y el viento huele a mujer
tiene su cintura atada a la última carta
y la carta en el bolsillo de atras del pantalón.
Un viejo sentado en un banco,
una esperanza diciendose mundo
y un hola, acá estoy, que viene desde allá.