¡¡Hola a tod@s!!
Ya os dije días atrás, que los días que estuve en Coruña, recibí algún que otro regalo de decoración. Una de las cosas que más me gustaron fue una botella que me regaló mi madre (comprada en un rastro) de color ambar, con detalles en dorado y con una mazorca de maíz, pintada a mano). Es vintage y está en muy buen estado, me encantan las botellas vintage de cristal, tengo ya unas cuantas, pero ya no tengo sitio para más, esta va a ser la última o penúltima... jejeje
Cuando llegué a casa, tras el viaje, me dispuse a desenvolver todo y la verdad es que no encontraba sitio para ella. Eso hizo que pusiera el salón patas arriba... ¡¡Hay que ver las vueltas que puede dar una mujer en su casa, intentando buscar sitio para algo nuevo!! que manera de complicarnos la vida...
Tras varias pruebas, en diversos sitios del salón, al final me decidí a ponerla dentro de la vitrina del mueble y eso hizo que aprovechara para cambiar la decoración por completo de ña vitrina.
Antes lo tenía con vajillas, cristalerías y un juego de café y me daba la sensación de ahogo, también es cierto que mi salón tiene bastantes cosas, aunque cada vez voy sacando más ... Por lo que pensé en aligerar la vitrina, utilizando cristalerías en todos los estantes. Más abajo vereis el cambio, parece una tontería, pero se nota... ahora se ve mucho más ligero.
Ya ubicada mi nueva botella, Rubén, que de vez en cuando tiene inspiración decorativa :-) se acordó de unas copas que teníamos en casa del mismo color y también de la misma época. Eran de mi abuela, en realidad era un juego completo de copas, pero yo me traje esas dos, de las que sobrevivieron pasados los años y alguna más que tiene mi tía. Parecen estar echas para esa botella, creo que conjuntan a la perfección, quien lo iba a decir!!
Así está ahora la vitrina, con todos los estantes de cristalerías menos uno, donde tengo las cenizas de mi perro Rufo, que hace poco nos dejó con casi 19 años.
Y así estaba antes, con vajillas, cristalerías, juegos de café... no sé que os parecerá a vosotr@s, pero yo lo veo mejor ahora, también saqué unos cuadritos de color verde que tenía sobre la balda del mueble, ahora mismo no tengo nada y creo que se va a quedar a así, ¿qué os parece?
Y ahora os muestro el perchero que me regaló mi madre hace tiempo, era de mis abuelos y lo pinté en color negro para que hiciera juego con el resto de muebles del recibidor.
Luego lo lijé para que quedaran partes desgastadas, pero en las fotos no se aprecia!!!! intentaré hacer otras, con más luz, otro día... porque es más bonito en persona de lo que se ve.
Provisionalmente puse esos adornitos colgados, ya los tenía por casa, aunque no descarto hacerle algún cambio, porque también cuelgo los bolsos ahí, cuando vengo de la calle.
A última hora hice ese adornito, aprovechando una llave antigua, un trozo de papel pintado que plastifiqué (tengo desde hace poco una plastificadora para hacer manualidades, a la que estoy dando bastante uso).
No es gran cosa, pero queda maja, ¿no?
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En fin, el tuneo del recibidor está casi acabado ya, sólo me falta volver a convencer a mi chico de que pintemos las paredes naranjas del recibidor, en beige (mantendré la dorada) y ya seré feliz por completo jejejeje
Hace tiempo lo convencí y luego se echó atrás y yo cada vez que entro en casa y veo ese color naranja, me pongo mala de los nervios... al final, aprovechare cualquier día libre que tenga para hacerlo yo sola y cuando llegue a casa, se encontrará con las paredes pintadas de otro color :-)
Espero que os hayan gustado mis cositas nuevas
¡¡Hasta mañana y feliz puente a los que lo disfruten!!