Una breve fábula que compartió mi amigo Luis Eduardo Gil en su perfil de Facebook:
Un discípulo le dice a su maestro que no deja de pensar en cosas malas y pecaminosas de manera que creo que no me he portado bien con eso. El maestro le dice: acompáñame al bosque; en el camino le señala una planta y le pregunta cómo se llama y el discípulo le dice que es una planta venenosa; el maestro le dice: del mismo modo no te puede hacer daño con sólo mirarla…sólo te puede afectar si te dejas seducir y la comes…