Una cama...

Mis sueñosesperan pacientes
refugiados tras los visillos
de una ventana que se abre a la vida
dejando atrás la memoria
para escribir sobre
el lenguaje secreto de los sueños.
No sé cuántas veces
he vestido mi cama de limpio
para que cuando llegaras
dar rienda sueltas
a tantos sentimientos perdidos.
Mis palabras se sienten esclavas
en una cárcel sin sonidos
por no poder expresar unos deseos
que como el humo
poco a poco se escapa.
!Cuántas veces
he vestido mi cama de limpio
esperando gozar en ella
el calor de tu cuerpo
el juego de tus cariciasy… el fuegode tus besos!!!
Llega la noche…
Al terminar el día
la he vuelto a destapar
para que la brisa
me traiga tu paladar
y el vacio clame como las olas
que a lo lejos se oyen.
Pero… el viento
me roba tu aroma
y en la oscuridad
no encuentro tus labios.
Hoy…
Volví a vestir esa cama
con sabanas de colores,
dejando arrugas entre ellas…
Para que… mis sentimientos
se sientan atrapados
y mis sueños amanecieran gozados…
Para cerrar los ojos
tras tu ausencia,
acurrucarlos y dejarlos dormir
en una cama de deseos.
Y… soñar de nuevo
volando por el cielo
dibujando estrellas,
entreteniendo a la luna
mientras te vistes desnudas
y regresas a mi memoria
donde te recojo en el vuelo del tiempo
Atrapo todas las sensaciones
y finalmente me veo vacía y sola
abrazada a una almohada,
acariciándome el viento
en el filo de una cama.
Ilusión ( M. Sánchez, 2012)