Una carta sin respuesta.

Hola Hija.
Hoy he decidido escribirte. Hace 9 meses que no me han permitido verte. El día 7 de Julio de 2008 te arrancaron por la fuerza de los brazos de tu abuela, cuando yo me encontraba trabajando recibí la terrible llamada, -Hijo ha venido la madre de tu hija junto a otro Hombre y se han llevado a la niña, hijo perdónanos nosotros solo le permitimos a su madre que disfrutase un rato con su hija “nos parecía muy injusto que pasase el mes entero de vacaciones sin ver a su hija”, llorando desconsolada. Desde entonces nada ha vuelto a ser lo mismo, en casa ya no se sonríe con la fuerza que al llegar el fin de semana se sonreía. Quizás tu corta edad te impedirá recordar todos esos fines de semana que junto a nosotros pasaste, los besos y abrazos que me regalabas, bailes y sonrisas. Algún día recuperaremos todo el tiempo que nos han robado.
Desde entonces no hemos parado de luchar por poder abrazarte, no ha habido ni un solo fin de semana que no hayamos ido a recogerte, pese a saber que ya no te encontrabas en el mismo lugar. Quiero que sepas hija que en unos días tendrás un hermanito, que nacerá en el mismo sitio que tu naciste, se va a llamar Enric, seguro que algún día seréis inseparables, jugareis y reiréis juntos.
Cuando te separaron de mi, decidí venirme a vivir a Lleida, aquí naciste tu, lo cual me hace la vida un poquito mas fácil, además de estar rodeado de gente que está deseando abrazarte.
¿Sabes hija? Somos muchos los Papas que estamos sufriendo esta injusticia, mi situación no es una excepción, las leyes actuales al contrario de proteger al menor lo que hace es vulnerar sus derechos, pero ya estamos en marcha hija, somos muchos los papas y mamas que nos hemos organizado por vosotros, por vuestros derechos y ¿sabes? Lo vamos a conseguir y algún día todos juntos reiremos y esto solo nos parecerá una anécdota.
Si te negase mi dolor por no poderte abrazar te engañaría, pero papa siempre a podido con todo y siempre ha conseguido salir hacia delante con la ayuda de nuestra familia, por ello no te preocupes pequeña porque papa está bien y con muchas fuerzas para seguir luchando por ti y por todos esos niños que no pueden abrazar a sus papas.
Te Quiero mucho hija y solo deseo que estés bien, poder abrazarte pronto y volver a darte un beso de buenas noches. Tu Abuela, tu abuelo, tu tito, tu tita, tu tata, tus tres primas y tu primo también te quieren y te echan mucho de menos, tu prima Nerea siempre pregunta por ti, aunque abecés a sus pocos años no comprende porque no estuviste en su fiesta de cumpleaños, seguro que algún día lo comprenderá.
Hasta pronto pequeña.
Juan Manuel Salas Ramírez