Cuando Dallas Beaudine encuentra a Francesca Day, ella está arruinada, furiosa y cojeando por una carretera remota con un vestido de época de dama sureña. La situación no hace sino empeorar para esta improbable pareja de amantes. Él es un tejano realmente atractivo, de carácter relajado. Ella, una belleza inglesa malcriada que ha tocado fondo. ¿Quién podría haber predicho que se convertirían en dos de los personajes más famosos de la novela romántica contemporánea? Una chica a la moda es una historia sobre el triunfo ante los obstáculos, el valor y la victoria del amor.Una chica a la moda es una novela que recibí para participar en el grupo de lectura Vergara tiene en Facebook. La verdad es que le tenía muchas ganas a la autora ya que es una de las más valoradas por las lectoras de romántica, y si bien el comienzo se me hizo largo y quizás demasiado extenso, una vez que entramos en materia me encantó. Os explico con más detalle: La novela empieza desde muy al principio, aunque hay un pequeño prólogo en el que conocemos a Francesca y su situación en ese momento, la verdadera historia se inicia cuando nuestra protagonista ni siquiera ha nacido, cuando el narrador omnisciente comienza a explicarnos cómo y dónde fue concebida nuestra chica a la moda. Y es esa primera parte en la que Chloe (madre de Francesca, alias Francie) es el centro de la narración la que se me ha hecho más cuesta arriba. Y es que la novela está dividida en seis partes, dos de ellas el prólogo y el epílogo. A partir de la segunda parte nos topamos de lleno con Dallie y Francesca, dos personajes aparentemente opuestos que tienen la solidaria costumbre de recoger a todo aquel, animal o persona, que se cruza en su camino. Dallie en un jugador de golf atractivo y mujeriego, que se mueve como pez en el agua tanto en tabernas de mala muerte como en restaurantes de lujo. Conservador y tejano, su modo de ser chocará de frente con Francesca Serritella Day una londinense acostumbrada a que la admiren y la mantengan solo por su belleza.
"-Conozco ese sonido. Maldita sea, Francie. Has metido a ese asqueroso gato estrábico ahí detrás contigo, ¿verdad? -Dallie, no te enfades -suplicó ella-. No tenía intención de traerlo. Me ha seguido y se ha metido en el coche y no he podido sacarlo. -¡Claro que te ha seguido! -gritó Dallie, mirándola a través del espejo retrovisor-. Has estado dándole de comer, ¿o no? Aunque te dije que no lo hicieras, has estado alimentando al condenado gato. Ella trató de hacerle comprender. -Es que... Se le notan las costillas y se me hace difícil comer cuando sé que él tiene hambre."Y es que si algo me ha llamado la atención de la historia han sido los personajes, la profundidad que tienen y lo mucho que evolucionan a lo largo de la novela. Cada uno de ellos tiene su propia historia, tanto los secundarios como los principales están bien definidos y tienen un pasado que les hace ser como son. Creo que ahí reside la maravilla de esta novela y de la autora.
Farncesca es una mujer completamente distinta al comienzo y al final de la historia, se hace a sí misma y para ello se esfuerza, trabaja... Su vida deja de ser de color de rosa, está sola y tiene que afrontar lo que le viene encima. Paralelamente tenemos la historia de Holly Grace y Dallie y Holly Grace y Gerry. Aunque lo mejor de este personaje es su relación con Farncesca y como a pesar de los pesares se quieren tanto. Y como perfecto complemento a las parejas están Teddy y Skeet, los dos personajes que le dan ese aire fresco a la novela. Además es una de esas novelas que todavía miras con ojitos después de haberla leído. Sinceramente me alegro de haber seguido leyendo y estoy segura de que volveré a leer algo de esta autora.
Club de lectura Vergara