Una cosa
un grito, virtualidad de los días
templada en fraguas abandonadas
una cosa
llena de manos ásperas que no tienen lugar en el suelo
que ascienden rompiendo el miedo
una cosa
trémula espalda desnuda
de hielo sorprendida
y hecha mapa en el porvenir de noches oscuras
una cosa
la luz chapoteando en la avenida
y descubriendo el hambre del que existe
y no quiere
del que existe
y está cansado de querer,
una cosa
estrecho camino a tu soledad
y a mi cielo ya entibiado por ángeles chupa-medias
esa cosa
llámala como quieras,
yo me niego y en esto soy rotundo
a llamarle vida.