Una de chinos

Publicado el 05 mayo 2024 por Evamric2012

Creo que somos unos cuantos en tener eso que llaman imán,  y eso que vamos a la nuestra y sin hacernos mucho de notar, pero bueno, es la cara de buena gente, por no decir de gilipollas que tenemos.


                                                                                                     Pucca no es china...

Por lo que, un buen día salgo del metro, y me coge por banda un viejo ancestral chino, (digo esto porque no sé qué edad tendría), y me abraza, yo me quedo con los brazos descolgados, sin saber qué hacer, mirando a todos lados, ¿dónde estará la cámara indiscreta? y empieza a llorar, un viejito enternecedor, él, y hablándome en chino (nunca mejor dicho) y llora que te llora.

Se me pone de rodillas, sigue hablándome en chino, a mí que en chino sólo sé decir: China es grande, Japón es pequeño,  Todos los chinos beben té , y Yo también bebo cerveza (la primera lección), se lo suelto, con una pronunciación, olé olé...  y me lleva a un bar,  justo el de al lado de la salida del metro donde me encontró.  Hasta ahí llega el poco chino que sé con el principio del himno chino pero no me iba a poner a cantar en plena calle en plan solemne y a las 3 de la tarde, por lo que me atreví a pensar que igual fue por lo del té o la cerveza que pronuncié bien. o por ese cariño especial que le tienen los chinos a los japoneses, no sé. Sigo. Sentados ya, me mira, (mucho) lo miro (de soslayo), me sigue mirando pero mucho (insistente y perforador) yo pido dos tés chinos porque estoy con un chino, de no haber sido así hubiese pedido un té moruno que me gustan más,  y en eso que empieza a llorar otra vez. Llega el camata, y yo,  mire Ud, esto no es lo que parece, que me lo encontré en la salida del metro, y el viejito chino llora que te llora. Se quita la chaqueta, y le pregunto en la lengua de Molière cómo se llama, dónde vive, dónde trabaja... (sin intención alguna de llevármelo al huerto) y sigue llorando. Ya me digo, Eva, este señor, está perdido, (borracho y de petas no iba) y como en París no faltan chinos, a cada chino que veía pasar lo paraba, para que nos sirvieran de traductores. Pero jatetú cómo era el ancianito que no todos los chinos eran de su confianza, (porque igual no eran chinos), y por fin le cayó bien una chinita, y pude saber que se había perdido. Le pregunté si tenía algún teléfono, cartera, dirección, y la chinita chinchenjutinsja, total que me da su chaqueta el chino y le digo a la chinita, oye, eres testigo de que no le voy a robar nada, es para ver si hay algo de documentación y llamar a la familia (quien avisa mejor por los tiempos corren, y evita-peligros) . Y sí, encontramos una carterita con muchos nombres chinos y números al lado. La chinita se despidió porque tenía muchísima prisa, y me dejó con el marrón.  Empiezo a llamar al primero, y me hablan en chino, cuelgo, y voy por el segundo, y así hasta que por fín oigo un Allooooo??? Ohhh!!! y les cuento que me he encontrado a un anciano chino, y si no se les habrá perdido a alguien de la familia por casualidad. La voz del chino desde el otro lado del auricular lloraba, sí, sí, es mi abuelo, (vaya por Dios pensé yo, cómo podéis perder al abuelo con los que sois, ya os vale, eh?), y me piden la dirección en la que estamos el abuelo y yo para venir a buscarlo. Tardaron, nos tomamos un par de tés más, ya el tercero con sus pastitas y todo,  y llegó la familia al completo. Si el abuelo me había abrazado llorando ni te cuento el recibimiento de la familia al completo, todo eran lloros, y risas, y abrazos. Total que les devolví a su viejito que se les escapaba cada dos por tres por el Alzheimer y le daba por coger el tren y venir a París y bajarse donde le parecía. Me pidieron mi dirección y se la di. A los dos o tres días llegó uno de ellos con mogollón de cositas chinas, hasta un pijama de la Hello Kity, (yo no me atreví a decirles que era más de Puka) y ahí no quedó todo, ya que desde aquel día me mandan tarjetas para felicitarme las fiestas chinas y francesas. Unos amoles. 
Y vosotros-as-es, por favor, portaos bien, y no os perdáis. No me seáis aventureros sin brújulas ;)