Si aún no la habéis visto, dejad de leer y corred a vuestro cine. No esperéis más. Así de sencillo. Tal cual.Es raro que no conozcáis a alguien que no la haya visto y os invito a que si alguno le ha dejado indiferente no le permitáis pisar jamás de nuevo una sala de cine.
Como podéis intuir, este artículo va dedicado al fenómeno cinematográfico en lo que llevamos de 2012. Y con visos de presentar una feroz resistencia.Y es que es así. “Intocable” es de esas películas las cuales las salas de cine adoran, porque mientras más tiempo esté en cartelera, más gente va a verla, y los porcentajes son mayores.
No quiero aburriros con datos técnicos o características detalladas pero quizás si sea necesario una serie de datos para entender la magnitud del éxito de esta cinta francesa que tras arrasar en su país de origen, lo sigue haciendo conquistando territorio que toca.Estamos hablando de una cinta que en Francia fue visionada por más de 18 millones de personas, permaneciendo 10 semanas consecutivas en el número 1 de la lista de películas más vistas en el cine. Pues bien, en España y pese a muchos escépticos críticos de cine de salón que no de sala, la cinta ha permanecido en el número 1 del ranking 4 semanas consecutivas, recaudando una cifra nada despreciable de 7.660.000 euros, con más de 1.170.000 espectadores... y subiendo.Son cifras espectaculares para una película que cuenta con una distribuidora poco conocida (Acontracorriente films), con actores hasta ahora poco conocidos para el público general.
Son muchos los que comparan el “fenómeno Intocable” con el “fenómeno Resacón en Las Vegas”, es decir, películas de modesto presupuesto, que en principio levanta pocas expectativas, pero que semana a semana mantiene o incluso crece el número de espectadores que acude a verla. Lo que coloquialmente llamamos el boca a boca.Esta cinta probablemente haga que la próxima vez que mucha gente vea “película dirigida por Eric Toledano y OlivierNakache” se decidan a olvidar muchos de los erróneos prejuicios sobre el cine francés.
Catalogada como comedia porque garantiza risas, carcajadas. Tira de un humor negro que tiene la paradoja de hacer que te rías de situaciones que en la vida real no te atreveríais ni siquiera a hacer una mueca; logra que te carcajees de desgracias de otros sin sentirte culpable. Pero yo personalmente, además de catalogarla como comedia le añadiría a la ya recomendación que trae en su hoja de calificación por el Ministerio de Cultura de “Especialmente recomendada para la infancia”, una etiqueta de “Especialmente recomendada para tus 5 sentidos”, porque la sensación general al salir de la sala es de “un buen rollo” espectacular. Placer visual con planos paisajísticos memorables. Placer auditivo, porque su BSO merece un capítulo aparte. Creo que se habla a partes iguales de la película como de su BSO, con temas del gran Ludovico Einaudi mezclados con clásicos de la música clásica como Chopin o joyas de otros grandes como Nina Simone o Earth, Wind and Fire. Placer olfativo, debido al “aroma a esperanza” que te dejan sus 109 minutos. Te deja esa pregunta en la cabeza de “¿y yo de qué me quejo?”. En cuanto al sentido del gusto, es el sabor que te deja. Un sabor a triunfo, a buena inversión, a llevar al cine la frase sacada de uno de los libros del gran Robin Sharma de que “La mano que cierra un buen libro nunca será la misma que la que lo abrió” ...”Serás mejor persona al salir de la sala que cuando entraste”, y ese gusto que no te lo quite nadie, por muchos Ghost Rider y demás cintas totalmente prescindibles del mundo del cine.Y terminamos en el tacto. Y es que su grandiosidad se puede palmar, tocar. Esas ganas de vivir que te da la película, auténtica “Oda a la Vida”, ese optimismo, un guión riquísimo... Un tacto que te hará sentirte capaz de, con tu propia mente y tus manos derribar aquellos muros que se te presenten.
Y no sólo lo decimos franceses y españoles. Pregunten y comparen su repercusión en países como Alemania, Italia, Suiza, Austria.....Tenéis que verla. Bueno no. Tenéis que disfrutarla. Espero vuestros comentarios.Como aquel final de película: “Volveré”
Artículo escrito por: Juan José Jiménez Vera.