Revista Diario

Una docena de reflexiones sobre los culos... de ellos

Publicado el 23 febrero 2013 por Molinos @molinos1282

UNA DOCENA DE REFLEXIONES SOBRE LOS CULOS..DE ELLOS.
Este es con mucho la docena  más frívola que he escrito, pero me han obligado. Tras la docena sobre las cosas que empiezas a valorar con la edad, ciertos lectores me exigieron que hiciera una aproximación más exhaustiva al tema del aprecio por el culo. 

Y eso es lo que he intentado hacer, pero como es un tema muy amplio me he centrado en un solo campo: los culos de ellos.
1. Todos los tíos tienen uno.
Este es un pensamiento muy perturbador que hay que manejar con extremo cuidado.  Nunca hay que pensar en el culo de tu padre, de tu jefe o de tu portero, es una idea que lleva a lugares que no quieres ir, que no quieres ni pensar que existen. Por el contrario, si  un tío te gusta mucho puedes dar rienda suelta a ese pensamiento tranquilamente…pero teniendo en cuenta no excederte en tus aspiraciones.

2. El momento “apreciación”.
Los hombres vienen de serie con el gen “aprecia culos”. Las mujeres no, las mujeres tardamos mucho tiempo en darnos cuenta. Estamos imbuidas de la idea de que la belleza interior es lo más importante, que un tío atractivo está bien pero mejor si es inteligente o divertido y todas esas cosas…hasta que de repente un día, sin saber muy bien como te encuentras pensando: ¡Madre mía…qué culo tiene!   

Por supuesto hay mujeres que jamás tienen esa revelación, esa epifanía. 
3. Desconocimiento de su propio culo.
Todas las tías saben cómo es su culo. Si tienen mucho, poco, caído, respingón, con o sin celulitis, con cartucheras o sin, pequeño, picudo, sexy o lo que sea. 
A un tío le dices “tienes un culo estupendo” y se queda como si le hubieras dicho “soy de Raticulín”  y exactamente lo mismo si le dices “no tienes culo”, te miran con cara de “no sé de qué me estás hablando”

4. Orgullo de culo.

A pesar no prestarle ningún tipo de atención a su culo, los hombres, al contrario que las mujeres, no tienen ningún tipo de pudor para enseñarlo. Es más, les parece el colmo de la hilaridad bajarse los pantalones en público y  hacer un calvo.  Huelga decir que son muy muy pocos los que merecen esa exhibición pública.


5.  Culito de bebe.
Si tienes hijos, no habrá nada absolutamente nada más tierno que su culo. Esto es así…un tiempo, luego si es niño se volverá un gañán y hará gala del punto 3 de esta docena.   


6. Ni grandes ni colgones.

Muchas mujeres sufren por  tener culos gordos y se pasan la vida intentando disimular, arreglar o modificar esa constitución. Los hombres con culos gigantes son muy muy desagradables y  además tienden a subirse mucho los pantalones y apretarse muchísimo el cinturón multiplicando el efecto pandero descomunal y cortocircuitando casi cualquier otro pensamiento que tengas mientras estás hablando con ellos. 
Tan malo como un culo gordo es un “sinculo”, un tío al que le cuelgan los pantalones desde el cinturón...es muy poco sexy.

7. Relación entre deporte y el culo.

No vale cualquier deporte para tener un buen culo. Por supuesto el mus, el ajedrez y el futbol con los colegas una vez a la semana tienen un efecto nulo o directamente negativo en la evolución de un buen culo pero hay otros deportes que a pesar de ser gran predicamento entre los tíos tampoco hacen buenos culos.  Correr por ejemplo tiende a empequeñecerlos en exceso en caso de corredores compulsivos no profesionales y a desarrollarlos en exceso en caso de corredores profesionales de velocidad. Nada sexy en cualquiera de los dos casos.
Molan los nadadores, los gimnastas y los de deporte de equipo sobre todo el balonmano.

8. Uso de ropa interior.
Un buen culo de tío siempre está mejor sin calzoncillos. Si usa bóxers disfraza y si usa algo más ajustado es completamente innecesario. 

En las tías es justo al revés.  

9. Vaqueros.

La mejor manera de apreciar si un hombre tiene buen culo, es con vaqueros.  No lo puedo explicar mejor, pero si los vaqueros le hacen buen culo, lo tiene. 
Si los vaqueros le sientan mal, no hay nada que hacer. Tendrá otros atractivos.

10. Depilado / No depilado.
Este es un tema muy personal, pero sinceramente un tío que se depila el culo no me parece de fiar y además provoca pensamientos rarunos.  ¿Pensará que yo soy peluda? ¿Sería muy o poco peludo? ¿Pinchará cuando empiecen a crecerle? Sinceramente, creo que si no tienes una moqueta adherida a los glúteos la depilación me parece innecesaria, e incluso en ese caso, los pelos son punto de agarre.


11. Un culo para ellas.



12. Un culo para ellos.



Por supuesto, un tío con un buen culo debe saber moverlo.
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