Revista Talentos

Una educación (4)

Publicado el 12 mayo 2012 por Fruela
Tiene 9, 10 años. Su abuela le trae un libro de biografías para niños. Algo genérico: 200 personajes de la historia. 200, 250, algo similar. A él le gusta la historia de Trotsky. En México, el simpatizante que lo aloja pregunta cómo debe despertarlo cada mañana: «señor» parece propio de otra sociedad; y «camarada» quizá resulte demasiado cercano. Trotsky le pide que cante «La Internacional». Y la biografía termina con las primeras líneas: ¡Arriba, parias de la tierra! ¡En pie, famélica legión! Él se queda fijo en esas frases. «Famélica», eso lo entiende: el que tien fame. Después alguien le dice que un paria ye un probe. (Le gusta preguntar palabras a los mayores: paria, inexpugnable, subordinado.) Pero no entiende quién puede cantar así, quién puede explicarse así, poniendo en primer lugar de su definición lo más precario, lo que se pide callar. Hay algo que no logra abarcar ahí, algo que lo limita y, a la vez, lo retiene. Como una fuerza.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista