en tu rostro dos lirios muy rosados
dejaron caer pétalos cuando me viste,
y en mi, un dulce aroma de flor tu pusiste
pues por la mano del amor fuimos tocados;
fuimos con clara luz iluminados,
y olvidamos lo malo, lo tonto y lo triste;
no sé, ni sabré cuando un nuevo mundo hiciste
pero sé que este mundo es de enamorados
no sufriré si algún día me muero
solo será la más pasajera tormenta;
porque mi amor, cual sueño verdadero
rozará tu piel, cántaro de agua fresca
que tus lirios con sueños alimenta
para que mi aromar contigo amanezca