Seguro que ahora lo que estás pensando es ala, otro latin lover... pues si, me gustan los latin lovers, soy demasiado romántica para dejar pasar la oportunidad de ser seducida por un caballero armado que viaja a lomos de su corcel rescatando a damas con su reluciente espada, atrapando malhechores melena al viento y haciendo justicia en estos mundos de Dios.
Me ha debido de entrar la fiebre patria o algo, pero me encanta el acento español de Banderas cuando rueda en inglés. En mi sesión semanal de trailers llegué a Puss in Boots, y de ahí desemboqué en otras películas del actor, he pasado de sus inicios que aunque interesantes, pocas obras de Almodovar realmente me gustan (e hicieron justos cinco películas). En este caso prefiero las facilonas, Los Reyes del Mambo, Once Upon a Time in Mexico o Desperado, pero destacando sobre todo La Máscara del Zorro, que se estrenó a la vez que Titanic sino... otro gallo cantaría... estuvieron nominados a premios de todo tipo, la BSO, el vestuario y hasta la "mejor escena de lucha" pero no pudo ser. Supongo que el hecho de haber protagonizado cartel con los más guapos, de la orden de Brad Pitt, Johnny Deep o Tom Cruise o cracks como Tom Hanks, Madonna o Anthony Hopkins, lo sitúa en un escalafón más alto del que es imposible bajarse.
Otra de esas cositas que a uno le gusta, o que cuando se la mencionan le sale una sonrisa o, simplemente, sabes que van a echar una peli suya y sabes que vas a querer verla. Quizás no es el mejor actor, el más profesional o exitoso pero a tí te gusta de una manera incondicional. Pues eso. Jose Antonio Domínguez Banderas, el malagueño de mis sueños, primer español en estar nominado a los Globos de Oro, integrado en la jungla hollywoodiense, polifacético (director, actor, productor) amante de su tierra y orgulloso de sus tradiciones.
La trayectoria tanto personal como profesional es bastante entretenida, en cada uno de sus pasos ha tenido éxito, al menos el éxito máximo que podía exprimir, de hecho es genial su época de "mexicano" ¿Por qué mexicano? ¿Qué pensarían los mexicanos? En una parte de The Mexican, en la conversación con Johnny Deep en el bar comentan de él que es el mexicano más alto que se ha visto por alli, pero que no pasa de 1.78. Curioso, ¿no?
Me gustan las películas con ritmo, en este sentido estas últimas me recuerdan al Kill Bill de Tarantino: música, sangre, pasión y claro, MUERTE por doquier. Yo me quedo con algo más positivo para el final. Lo llamaría spoilers -si eres Victor Fernández por favor no sigas leyendo-...Siempre soñé que en mi boda, además del vals de toda la vida bailaría algo especial, y de entre mis favoritos siempre me quedaba con dos. Con el superbaile de Dirty Dancing y ese pedazo de Patrick Swayze o con este espectacular baile español que se marcan Alejandro Murrieta y Elena de la Vega.
Inspirador, ¿no?