Una historia real.

Publicado el 26 septiembre 2011 por Raulaq
Esta no es la historia más bonita que se pueda contar, pero es una historia real.Era sábado por la noche; no me apetecía salir, pues había salido el viernes, el jueves y creo que el lunes también, pero una amiga me convenció. A ella le hacía falta salir y yo no llevaba lo que se puede llamar una vida sana; mucha fiesta, mucha bebida y muchas horas sin dormir.La vida me maltrataba, discusiones con mi padre, el trabajo iba mal y lo peor de todo, la mujer que más había querido, me dejó por culpa mía. Créeme, saber que la culpa es tuya es lo que más duele.Llegados a una discoteca y nos pedimos unas copas. En la pantalla gigante proyectaban carreras de motos de 125 CC. Mi amiga se fue a bailar, yo me quedé viendo las motos.Cuando me giré dirección a la pista, allí estaba ella. Un ángel,  bailando y sonriendo. ¿Sabéis en las películas, cuando el protagonista ve a la chica y todo lo de alrededor aparece difuminado? Pues eso me pasó a mí; en una pista con más de doscientas personas bailando solo la veía a ella.Una amiga en común nos presento; no quería conocerla, sabía que me iba a enamorar, lo presentía.Bailamos una sola canción, lo suficiente para conocerla. Yo hacía como que no me importaba y seguía viendo las carreras de motos, pero con el rabillo del ojo la miraba a ella, no podía dejar de mirarla, la verdad, no quería dejar de mirarla.Aquella noche me fui a casa solo y me dormí pensando en su sonrisa.El sábado siguiente fui a la misma discoteca para volver a verla, creo que ella volvió para verme a mí.Hace ya casi cuatro años de ese día y todavía me acuesto pensando en su sonrisa.¿Y qué fue de ella? Bueno, pues todavía me sigue aguantando, le gusta que la escriba poesías. Y lo más extraño de todo; todavía me aguanta. Ahora puedo decir que es la mujer que más quiero, he querido y querré siempre.