Parece una tontería pero se nota. Yo lo noto.
C/Postas, Madrid
¿Sabes cómo? Con la programación de la tele. Ya me voy dando cuenta de lo que es el prime-time, que las pelis y las series empiezan a las 10 pm cuando has terminado de cenar y que la gente en Madrid duerme menos. Dirás con esto que los días parecen más largos pero para mí, la sensación es todo lo contrario.Por las mañanas es algo automático. Me despierto, me preparo el café, recojo cosillas en la cocina, desayuno, me aseo, hago la cama, enciendo el portátil y me pongo al día. Miro lo que tengo que estudiar ese día y me pongo a ello. Estudio y las horas se me pasan volando hasta el momento de comer. Muchas veces tengo la comida preparada y sólo hay que calentarla en el microondas (no es nada nuevo que los estudiantes que vivimos fuera de casa sobrevivimos a base de "tapers"). Otros, improviso qué comer o me busco algún antojo que regocije mi corazón. Justo al acabar, descanso un momento mientras vemos un programa de un veterinario australiano (que está para mojar pan) y enseguida me pongo de nuevo con los manuales hasta que acabo, unas cuantas horas más tarde, o el temario acabe conmigo más bien.
Lo que hago al terminar de estudiar depende mucho del día de la semana y mi estado de ánimo. Si estoy motivada/estresada/cabreada salgo a dar una vuelta al parque y hacer algo de ejercicio. Los fines de semana B.V. y yo salimos o pedimos la cena y vemos una peli. Los días que estoy muerta me dejo caer en el sillón y... ¡adiós mundo! La cuestión es que, cuando por fin puedo descansar ya son las 11 de la noche.
En la academia nos dijeron que durmiéramos 8 hrs, estudiáramos 8 hrs y desconectáramos 8 hrs. Francamente, no sé a dónde co** se van esas 8 horas de descanso porque yo, no las veo y cocinando tampoco me entretengo tanto. En definitiva, los días me parecen más cortos y en consecuencia, tengo la sensación de que llevo en Madrid el doble de tiempo que realmente he estado aquí. El MIR se acerca. Miedito...