Una idea para que Google evite que tantos músicos mueran de hambre

Estos días me estoy enterando de un nuevo producto de Google llamado Google Goggles. Es un buscador de información a partir de imágenes. En lugar de introducir una cadena de texto, lo que introduces es una imagen, y te devuelve un resultado que te informa del objeto representado en esa imagen. Solo está disponible para móviles con Android, así que no lo he podido probar. Puede servir para identificar un lugar que estás visitando, una obra de arte (quién lo hubiera tenido en los exámenes de historia del arte, en la uni), para obtener información del vino que has pedido en el restaurante, sobre un libro, etc.

Mezclando esta idea de Google con la lamentable ruina económica por la que pasarán en cinco años algunos -llamados- músicos, por nuestra culpa, se me ocurre un producto que les puede sacar de la ruina (si es que, de verdad, hacen música que interese a la gente).

¿Alguna vez te has preguntado qué canción es esa que está sonando? ¿O esa melodía que no te quitas de la cabeza? Bueno, pues la idea sería que puedas grabarlo con el teléfono y que el buscador te identifique qué obra es y te ofrezca un enlace donde comprarla y descargarla (a un módico precio, claro). Una situación típica es cuando estás en un bar, en un concierto, escuchando la radio… y suena algo que te interesa especialmente. Entonces grabas un fragmento de 10-15 segundos y lo subes a google, que inmediatamente te dice título y autor y te enlaza a las versiones que tiene disponibles para que te descarges (pagando).

Técnicamente no creo que sería muy difícil. La idea sería tener la información que tiene spotify de música, codificada de alguna forma, es decir, convertir una secuencia mp3 a texto. El fragmento que grabas, se convierte también a texto con los mismos criterios y solo hay que buscar la cadena que coincida en la base de datos (o la que tenga una mayor coincidencia). Si lo que buscas es algo que has «tarareado”, la búsqueda (o la conversión a texto) se basaría en intervalos (porque cuando lo tararees no lo vas a hacer en la misma tonalidad que el original) y en duraciones relativas (porque no vas a respetar el tempo original).

Para conseguir la venta se jugaría con el entusiasmo que siente el usuario por algo que le gusta y con la inmediatez del  servicio. Primero descubres una música que te gusta y eso te provoca el impulso de querer poseerlo. Pero desconoces qué es y no lo puedes comprar. En internet consigues saber lo que es y cómo comprarlo, casi al momento. Además, el precio es asequible (0,99€, por ejemplo) y lo puedes comprar ya. ¿Lo comprarías?

Bueno, pues regalo la idea a Google (o a quien quiera). Pero si funciona, la siguiente idea pienso cobrarla.