Una mañana en El Retiro

Hacía mucho que no iba al Retiro a hacer fotos y la verdad es que lo echaba de menos.

Como ya os conté aquí hace tiempo este parque madrileño es sin duda el lugar donde más fotos he disparado y también donde más he mejorado mi técnica. Aquí he ido probando los nuevos cacharrillos que me voy comprando y también es aquí donde intento poner en práctica técnicas que no he usado nunca.

Al cogerme unos días de vacaciones pensé en volver al Retiro una mañana para hacer fotos. Que sepáis que esto trae consigo un efecto colateral bastante gracioso, y es que cuando le dices a la gente que vas a madrugar más que cuando vas a trabajar para ir cargado con una cámara y un trípode… pues te miran raro. De hecho, los que estéis leyendo esto que no seáis aficionados a la fotografía, también habréis puesto cara rara y pensaréis “¿Está de vacaciones y madruga más que cuando está trabajando para salir a hacer fotos?”. Pues sí, así de loco estoy (y los aficionados a la fotografía que lean esto entenderán mis motivos).

El caso es que de buena mañana agarré la cámara (E520), dos objetivos (14-54 y 40-150), filtros de densidad neutra, polarizador, intervalómetro (que no usé porque me dejé las pilas ¬_¬) y el trípode. Así de cargado iba yo en el autobús.

A esas horas en el Retiro mayoritariamente hay 2 tipos de personas: los currantes del parque (jardineros y derivados) y los currantes del cuerpo (corredores, ciclistas y derivados). Sin embargo los aficionados a la fotografía no somos unos entes tan extraños, especialmente en épocas vacacionales a primera hora de la mañana y te puedes encontrar con unos cuantos si sabes donde mirar.

Es gracioso que cuando te cruzas con otro aficionado, haces un gesto con la cabeza a modo de “saludo de entendimiento”, inmediatamente miras el equipo que lleva y después te fijas en hacia donde se dirige, no sea que te quite el sitio para ese encuadre que tienes pensado. Os aseguro que yo he visto a gente con todo el equipo fotográfico ir andando cada vez más deprisa hasta casi correr si piensan que “su” puesto corre peligro de ser ocupado.

Volviendo a mi día de fotografía deciros que el problema de ir a un sitio que has visitado tantas y tantas veces es hacer una foto que sea diferente a las que ya has hecho en otras ocasiones. Para lograrlo puedes o haber mejorado mucho tu técnica, o usar un enfoque distinto o que cambie la situación del lugar.

Mi primera parada fue el Palacio de Cristal. Tenía la esperanza que yendo tan pronto y con la helada nocturna al menos hubiese algunas placas de hielo en el estanque… por desgracia hacía aire y no había hielo suficiente ni para enfriar un cubata, así que para lograr una foto diferente cambié el enfoque: decidí pasar a la larga exposición.

Para los que no lo sepáis lo que quiere decir “larga exposición” es que el tiempo durante el que se está haciendo la foto es muy largo… y por muy largo me refiero a un intervalo que puede ir entre un segundo y horas. Lo que ocurre es que en ocasiones hay suficiente luz ambiente como para iluminar una foto de forma correcta sin necesidad de alargar el tiempo de exposición… y si tu lo que quieres hacer es una larga exposición esto te fastidia y mucho. Para eso existen los llamados Filtros de Densidad Neutra (o ND) que básicamente son unos cristales oscuros que reduce la cantidad de luz que entra en la cámara.

Los que me conocen saben que de primeras no me gusta gastarme un dineral en “aparatología y cacharros” y más sin saber si le voy a sacar provecho. Normalmente me compro por internet accesorios chinorris baratos y ya si veo que voy a usarlos a menudo pues más adelante me compro los caros y buenos. Con los filtros de densidad neutra me pasa lo mismo y así tengo 3 medianamente buenos y uno muy malo. Este verano probé el muy malo y me di cuenta que aunque no debería tener color esté tenía una marcada dominante cyan (aunque realmente hasta los muy buenos dan un colo raro a la foto). Cuando lo probé estaba con un amigo y se lo comenté y me dijo algo así como “Vaya”, cuando lo que realmente debió pensar es “Vaya mierda” sin embargo le dije que eso no era tan malo, siempre se podría corregir la dominante en Photoshop y que a veces estas cosas dan efectos interesantes… y es que tan importante como tener equipo  es saber como va a responder.

Para hacer estas fotos en larga exposición no necesitaba poner el “filtro malo”, me bastaba con los otros que no daban tantas dominantes… sin embargo quería darle un toque distinto. Era una mañana fría y merecía ser retratada así, potenciando esto. Aumenté mucho más el tiempo de exposición y le puse ese filtro tan malo que tengo, que me iba a dar unas dominantes cyan y una falta de nitidez.

¿Realmente sabía como iba a quedar la foto? No, tenía una idea general pero nunca puedes saber exáctamente lo que va a pasar. Aun así podía perder un minuto en hacer la prueba… y vi que lograba la atmósfera que buscaba y consiguiendo unas fotos que son de las que más me gustan de las que he hecho este año.

Habrá quien vea las fotos y piense que todo es Photoshop. Bueno, pues lo más que hice en revelado digital fue aumentar el contraste.

Ese mismo día hice otras fotos sin filtro y con otras temáticas de las que también estoy contento y que subiré dentro de poco. La verdad es que fue una jornada en la que me lo pasé en grande, disfruté mucho de la fotografía y que compensé el frío con un riquísimo chocolate con churros :-)

P.D: Los EXIF (datos técnicos de la foto) los podéis ver haciendo click en las fotos, os llevarán a mi galería de Flikr y ahí en la parte inferior derecha de la foto hay tres puntos, habéis click y buscais donde pone “Ver datos EXIF”

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