Para una persona como yo que empezó a escribir bastante tarde sin mayor ambición que la de pasarla bien, lo que me está ocurriendo es sencillamente imposible de creer. Posteo a diario al igual que lo hacen muchos, las noticias que generan mis libros. Y, la verdad, es bastante más de lo que merezco.Hoy mi traductora y agente francesa Maud Hillard, me dio una noticia que me hace muy feliz. Mis cinco libros en francés se exhibirán en Universde Gwendydd, una galería en Marsella, en el sur de Francia. ¿Quién podría pensarlo, cuando tomé por primera vez un bolígrafo para escribir una historia, que más adelante sucedería esto? También aparezco en su página web de autores.
Y por si fuera poco el 26 de abril, es decir, dentro de trece días, será el lanzamiento ya a la venta (por ahora está en preventa) de la trilogía de “El manuscrito”, de la que “El coleccionista - El manuscrito 3”, es el nuevo volumen que cierra la saga. Estoy ansiosa, y también bastante nerviosa por la acogida de esta novela, pues nunca se sabe cuál será la reacción de los lectores. Los que leyeron los dos primeros manuscritos podrán satisfacer la curiosidad que generó el pequeño hombre de la bolsa negra, quien toma un protagonismo especial en esta tercera entrega.
Pero eso no es todo: ¡Amazon dijo que sería la escritora del mes en la segunda quincena de abril con seis de mis novelas, ahora que se celebra el mes del escritor y las pondrá en oferta!
Siempre soñaba con que mis libros fueran traducidos y vendidos en todo el mundo, hoy puedo decir que gracias a que publiqué en Amazon y al impulso que eso dio a mi carrera como escritora mis libros están traducidos al inglés, francés, alemán y dentro de unos meses saldrán en chino.
Para mí lo más importante siempre fue competir conmigo misma en lugar de competir con otros y enfrentarme a nuevos retos. Quise que mis libros no fueran fáciles y nunca quedé satisfecha. Creo que mi actitud de alcanzar metas escandalosas como escribir acerca de personajes históricos controversiales dándoles una pátina de humanidad (El legado); sumergirme en aguas profundas con la historia del imperio incaico dando humanidad a sus personajes (El cóndor de la pluma dorada); empezar una novela en la que el principal protagonista parecía ser un manuscrito (la trilogía El manuscrito), para luego atreverme a incursionar en el thriller más puro y duro con un tema que incluía el terrorismo (El rastreador), no estaba equivocada. Y pensar que todo empezó con “La búsqueda”, la novela con la que aprendí a escribir, me llena de alegría, pues es una novela que escribí por amor.
Si todo va como tengo pensado, para junio o julio publicaré el libro que escribo ahora: “La lista”; espero sea del agrado de los lectores. Pero los nervios, la inseguridad y la ansiedad siempre están conmigo, creo que ahora sé que son la clave para nunca estar satisfecha conmigo misma y aspirar cada vez a más.
¡Hasta la próxima, amigos!