UNA NUEVA FUNCIÓN DE CIRCO (por Lalo Monsalve)
Los pastores iluminados reunieron otra vez a corderos y ovejas, que acudieron a los pesebres de la democracia el pasado 26 de junio. Los resultados del recuento fortalecieron a Mariano, establecieron un nuevo "record" a la baja del PSOE y castigaron también a los dos noveles, Ciudadanos y Podemos, ambos preguntándose por la razón de su descenso en número de escaños.
Cuando escribo estas líneas, la ministra Ana Pastor acaba de ser nombrada Presidenta del Congreso de los Diputados, gracias al apoyo de Ciudadanos. Las sonrisas afloran en los rostros de los miembros del PP y un horizonte de esperanza denominado "más de lo mismo" asoma para gloria y provecho de muchos millones de ciudadanos que votaron asustados a los suyos, ante las desgracias previsibles que pudieran tener lugar en España en los próximos meses, a la vista del comportamiento de determinados líderes.
Sin embargo, no hay nada claro en estos momentos y el fantasma de unos posibles comicios activa otra nueva función de este circo de alcance nacional, en el que, como ya he dicho en este Blog, a los votantes nos corresponde el papel de payasos tontos mientras los payasos listos se carcajean sin cesar con cargo a nuestras costillas porque, hagan lo que hagan o no, tienen aseguradas pingües retribuciones e indemnizaciones.
No me extraña que mi querido amigo Larry Romántico no quiera saber nada de políticos ni de periodistas, y que haya optado por una nueva percepción de este mundo desde la no dualidad. Él me comenta que está en la misma línea de lo que manifestó en una de sus charlas Enric Corbera: "A los políticos no hay que hacerles ni caso".
Me conozco bien y me será difícil adoptar esa postura de indiferencia, de no posicionamiento y de no crítica en plan Advaita. Pero admito que estoy bastante alerta acerca del creciente número de personas que desea ver las cosas desde una nueva mirada, siguiendo devotamente a Jorge Lomar o a Nick Arandes, grandes maestros de Un Curso de Milagros.
Estoy seguro de que ellos no van a comprar ninguna entrada para asistir a función alguna de ese gran circo y seremos los demás quienes tendremos la necesidad de que más de un milagro se produzca en nuestras vidas durante los próximos meses.