Una nueva poesía
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa. Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
(Walt Whitman)
Fuente: Cuento de Luz
En busca de una nueva alquimia
Ya lo dijo el genial Germán Coppini: son malos tiempos para la lírica. Pero, irremediablemente, después de la noche llega el día, después de una tormenta llega la calma y tras una travesía por el desierto, aparece un oasis. Tal certeza es conocida por todo alquimista que atraviese el desierto.
Mantengamos nuestro sueño entre algodones a la espera de lograr cristalizarlo, de sublimar la pasión y la poesía que se esconden en su esencia más profunda. Que ese sueño sirva de mentor para una vigilia en la cual se destilaran audaces palabras a partir de los pensamientos más valientes.
El cambio no será tarea tan difícil si nos imaginamos poetas, si descubrimos la alquimia de tales palabras, si nos sentimos decididamente protagonistas del destino revelado por las mismas. Sin duda, nuestro destino debería dejarse guiar por aquellos reveladores vestigios, al igual que ciertas señales desvelan la ruta al atento viajero del desierto.