Mi mamá me regaló un pequeño bolígrafo Cross hace muchos años; no logro recordar si yo tenía doce, trece, catorce... He tenido diversas plumas y bolígrafos después; recuerdo especialmente una Sheaffer azul cuyo trazo disfrutaba mucho; de esa marca recuerdo también un juego de pluma y lapicero que nos repartimos el papá de mi hija yo -yo usaba el lapicero; durante un tiempo preferí los lapiceros (nunca conseguí escribir decentemente con una pluma fuente)-.
El caso es que siempre he querido otra pequeña Cross como aquella que me dio mi mamá: delgadita, negra. No recuerdo de qué color era la tinta, pero sí recuerdo la sensación del objeto entre mis dedos.
Silvia Parque