Hoy al despertar me di cuenta que seguía sin estar a mi lado mi hija de 2 añitos y medio. Ya son más de 10 meses lo que llevo sin poder abrazarla y quizás ustedes se pregunten.
-¿Porque? ¿No es usted su padre? Si así es, soy su padre o como mínimo así me siento. Mi gran delito fue divorciarme, donde fui condenado de por vida a la ausencia de todos mis derechos y los de mi hija.
-¿Cómo es posible? Pues bien, en la actual España, con particular acento en la ñ, esa España donde a los políticos se les llena la boca con la palabra Igualdad, hay miles de niños y niñas que están siendo maltratados institucionalmente, siendo separados de sus padres de forma escabrosa, premeditada y criminal, por intereses partidistas o partidarios, como les queramos denominar, pero es lógico, mas del 50 % de las votantes son mujeres y aténgase quien se atreva a cuestionar la decisión tomada por los todo poderosos de implantar leyes desiguales y que otorgan beneficios a un sexo desautorizando al otro.
La actualidad me recuerda a aquellas leyes de vagos y maleantes de la que tanto me hablaban mis padres, esa que se les aplicaba a todo aquel que no comulgase con las ideas del tío Paco. Y hablando de mis padres, los mismos que han resistido 40 años de Franquismo, siendo perseguidos y obligados al exilio, nadie ha conseguido acabar con ellos, hasta hoy. Esa irreducible luchadora que es mi madre, un ejemplo a seguir, la mayor herencia que nos podrá dejar es la de ser nuestra madre y que orgullosos sus hijos, pero…
-¿Y su nieta?, Su nieta también esta orgullosa de su abuela, seguro, aunque no se lo permitan. Observando las fotos en las que aparecen juntas y analizándolas, solo se puede observar felicidad y amor, en los ojos sufridores de mi madre se puede ver reflejada la alegría de la victoria y en los de mi hija la alegría de ser acunada por la experiencia, de tener el privilegio de poder abrazar a su abuela. Pero eso solo fue un espejismo. Precisamente en los brazos de su abuela se encontraba cuando mi ex pareja junto a otro “señor” se la arrebataron para alejarla de nosotros, al grito de “Ahora si quieres vas a la Policía y nos denuncias” Valientes cobardes, de rabia se me llena el corazón y de tristeza por ver en lo que ha decaído la humanidad, arrebatarle a una abuela que nada podía hacer a su nieta de los brazos, buscando el momento en el que yo no me encontrase en casa debido a mi trabajo, para poder llevar a cabo su acción criminal, eso sí, amparados por las Leyes, porque evidentemente tal hecho fue denunciado, pero ¿Probado? ¿Cómo?...
Después de más de 2 años de lucha por conseguir la Custodia Compartida, solo he obtenido una denuncia por supuestos malos tratos, gastos judiciales y el aprendizaje.
-¿Aprendizaje? Si señores, he aprendido mucho a lo largo de estos 2 años y lo quiero compartir con ustedes punto por punto.
• He aprendido que en este país no existe la igualdad.
• He aprendido que el hombre, por el simple hecho de ser hombre ya es un presunto maltratador.
• He aprendido a luchar y a soñar, he aprendido a amar mas que nunca y el significado del dolor.
• He aprendido que los derechos de los niños son vulnerados reiteradamente, haciéndoles a ellos las principales victimas de un divorcio o separación.
• He aprendido que si rehago mi vida mi pareja será una victima más de mi divorcio anterior, puesto que verá reiteradamente vulnerados sus derechos y será condenada a la miseria por amar a una persona divorciada. En caso de que yo tuviese un accidente y perdiese la vida, su viudidez seria compartida con mi anterior pareja.
• He aprendido que la familia paterna será condenada a no poder abrazar a su nieta, sobrina o prima y con un poco de suerte quizás hasta la puedan abrazar cada 15 días un ratito, eso sí, con mucha suerte.
Pero lo que mas he aprendido, es que hay gente que merece la pena, que se merece ganar esta absurda guerra creada por el que manda, son todas aquellas victimas de la sinrazón, aquellos padres o madres que han sido separados injustamente de la persona a la que mas aman en este mundo, todos aquellos abuelos y abuelas que en su último suspiro de vida su único fin es el abrazo lleno de amor de sus nietos o nietas y créanme, lo conseguirán, lo conseguiremos.
Por la Custodia Compartida, por la igualdad real, contra las denuncias falsas, contra el Síndrome de Alienación Parental, por el derecho de los niños a tener papá y mamá, NI UN PASO ATRÁS.
Juan Manuel Salas Ramírez
Magazine
Una realidad demasiado dolorosa.
Publicado el 24 junio 2009 por JmsalasTambién podría interesarte :