Yo en la biblioteca, imagen del 7 de septiembre a las 8:46 am
¡Muy buenas locos entre cuerdos! Hoy hace un día algo nublado y me pone nostálgica, lo único bueno es que las temperaturas han bajado bastante y ahora se puede respirar jajajajaja. Hoy os quiero compartir lo que me pasó la semana pasada y lo mal que lo pasé, lo estresada que estuve y sigo y la rabia que sentí con mi tutora.
Os pongo en situación, yo el año pasado me matriculé al Trabajo de Fin de Grado junto a las prácticas y otras asignaturas que me quedaban pendiente, dos de ellas eran del tercer curso. Y después de matricularme me dijeron que como tenía pendientes esas del tercer curso no podía hacer el TFG ni las prácticas. Eso fue en enero del 2015, pero en 2014 otros compañeros que estaban en mi misma posición sí que pudieron hacer las prácticas y el TFG mientras se sacaban las de tercer curso. La respuesta de mis profesores fue que: "Oficialmente lo que hicimos está mal, tus compañeros del año pasado no tendrían que haber hecho las prácticas y el trabajo si les quedaban asignaturas de tercero pendientes, y ahora cabe la posibilidad de enfrentarnos a una inspección y no queremos problemas".
Sobre eso hice una entrada llamada Incompetencia, incompetencia y más incompetencia. Y os decía que tenía que esperar hasta marzo del 2016 para finalmente hacer el trabajo, pero también me pusieron trabas para presentarlo en marzo porque decidieron cambiar, a última hora, toda la normativa del TFG. Y lo hicieron cuando el curso académico 2015-2016 ya había empezado. Así que cuando en octubre del 2015 fui a presentar una solicitud para que me dejaran tener a mi misma tutora que había tenido antes el coordinador de la asignatura me dijo: "No la entregues porque vamos a cambiar toda la normativa y no sabemos si los profesores que dirigen los trabajos de fin de grado seguirán siendo los mismos".
Me fui a casa enfadadísima, de nuevo, con su incompetencia. ¿A quién se le ocurre cambiar la normativa de una asignatura en mitad del curso? Bueno, me dijeron que para finales de octubre ya estaría todo listo. Se acabó octubre, se acabó noviembre y comenzó diciembre y luego las vacaciones de Navidad. Empezó enero del 2016 y aún no había nada claro respecto al trabajo. Presenté una solicitud para las prácticas que empezarían en febrero, me dieron plaza, como saben, en una empresa y en el Servicio de Idiomas donde estuve como ayudante de la profesora de francés.
Y fue entonces, en febrero, cuando estábamos haciendo una reunión sobre las prácticas, cuando decidieron informarnos acerca del TFG y contarnos qué había pasado. Los cambios, en teoría, eran para ayudarnos porque reducían el número de palabras exigido entre otras cosas. Y entiendo que lo hicieron con una buena intención, pero al hacerlo en mitad del curso escolar nos perjudicaron bastante porque ahora teníamos menos tiempo.
Ese día me enteré de que mi tutora seguiría siendo la misma, Dulce. Y fui a hablar con Dulce y decidimos mantener la misma línea de trabajo que habíamos acordado casi un año antes. Pero yo tenía las prácticas desde 8 am hasta 21:30 pm todos los días. Además tenía actividades que realizar para esas prácticas y los viernes por la noche, cuando único tenía libre, tenía que ir a casa de mi abuela a cuidarla. Así que no volvía a casa hasta el sábado al mediodía y solo tenía ese medio sábado y el domingo para realizar las actividades de las prácticas y leerme el libro para el TFG.
Así que hasta abril del 2016 que terminé las prácticas no pude ponerme en serio a hacer el trabajo. Y el 5 de mayo fui a hablar con Dulce para presentar todo lo que había hecho en ese mes. Ella muy contenta me dijo que estaba todo perfecto y que siguiera trabajando. Pero en mayo tenía que entregar la memoria de las prácticas que había hecho en la empresa y en el Servicio de Idiomas, la redacción tenía que ser en francés y me llevó mucho tiempo entre escribir y corregir para hacer 31 páginas de una memoria y 19 de otra. En esta entrada llamada La luz al final del túnel hablo de eso.
Así que terminó mayo conmigo super cansada porque por fin había acabado las dos memorias y había hecho las dos presentaciones. Pero claro, faltaba una semana y media para presentar el TFG y desde aquel 5 de mayo no había hecho nada más porque había estado concentrada en lo otro. Así que me apuré para, al menos, presentarlo en julio.
Y ahí fue cuando recibí el primer correo de Dulce, no sé si enfadada conmigo o no, diciéndome que se imaginaba que no lo presentaría en julio tampoco porque no había recibido nada nuevo y solo faltaban unos días para entregarlo. Miré las fechas y me di cuenta de que había entendido que se presentaba el trabajo escrito el 18 de julio para hacer la presentación oral el 28. Y en realidad se entregaba el escrito el 8 y el 18 era la presentación oral. Un lío con las fechas, mea culpa, lo reconozco.
Pero ese lío de fechas me obligó a dejarlo para septiembre. Y, claro, durante todo agosto la universidad está cerrada y los profesores se van de vacaciones y no quieren corregir ni hacer nada. Así que aproveché el mes para ir haciendo las cosas a mi ritmo y presentárselo el 1 de septiembre.
Al final se lo envié todo el 2 de septiembre al mediodía, le faltaban algunas cosas por pulir pero ya tenía unas 11.800 palabras y el mínimo estaba en 12.000 osea que iba bastante bien para presentarlo oficialmente el viernes 9 de septiembre. Pero el día 2 por la noche me escribe un correo (que yo no veo hasta el sábado 3 por la tarde) y me dice: "Como le faltan cosas, entiendo que no es tu intención presentarlo, ya que la fecha límite es el lunes 5 de septiembre".
Yo me quedé a cuadros y casi no me echo a llorar porque no era el 5 era el 9 la fecha límite, pero pensé que me la habían cambiado. Le respondí eso pero en el tiempo que tardó en contestar tuve que ponerme las pilas para terminar lo que faltaba y el martes 6 que teníamos nuestra cita, presentárselo con lo poco que faltaba. Pero el martes se descarga la versión que le había pasado por último y me dice que el resumen que había añadido del libro era demasiado y era muy repetitivo y que debería de quitarlo. Realmente la forma de decírmelo fue MUY fea porque estaban delante otras compañeras que estaban escuchándolo TODO mientras hacían un examen y Dulce venga a criticar esto y venga a criticar lo otro haciendo aspavientos con las manos porque todo le parecía mal y diciéndome que eso estaba redactado de manera poco académica e infantil. Me dijo muchas cosas más y me hizo sentir fatal, pero yo no dejé que lo notara, asentí y me fui. Al irme me encontré con una compañera que acababa de salir del examen y acordó conmigo en la falta de respeto que era que se pusiera a criticar mi trabajo delante de los demás, no solo por mí, sino por las chicas que intentaban concentrarse en su examen y no podían.
Yo salí destrozada, casi llorando y fui a casa de una amiga que vive cerca. Ella me revisó el TFG y me modificó varias cosas. Quitamos el resumen (que le había pasado desde MAYO y me había dicho que estaba bien y siguiera trabajando) y el TFG se quedó por la mitad, en unas 5.500 palabras de 11.800 que tenía. Así que volví a casa y empecé a revisar la expresión escrita de todo el trabajo. Y al día siguiente iría a la biblioteca para intentar, al menos, llegar a las 10.000 aunque yo sabía que era casi imposible.
Aquí estoy yo el 7 de septiembre por la mañana empezando casi de cero el trabajo. Las imágenes anteriores son del mismo día.
Así que desde el martes 6 hasta el viernes 9 estuve trabajando sin parar en el dichoso trabajo. La noche del martes 6 al miércoles 7 me acosté a las 4:20 de la mañana y me desperté a las 7:00 para ir a la biblioteca y salí de la biblioteca a las 19:20 de la tarde.
Regresé a casa y me quedé hasta las 2:00 de la madrugada despierta y me volví a levantar a las 7:00 para ir a la biblioteca. Ese día almorcé a las 15:45 de la tarde y noté que las piernas se me estaban empezando a hinchar de estar taaaantas horas sentada. Cuando llegué a casa estaba tan cansada que me acosté más temprano, no recuerdo la hora, pero eran tantos los nervios que apenas pude dormir y a la mañana siguiente el despertador volvió a sonar a las 7:00 y ya era jueves. Quedaban poco más de 24h para presentar el trabajo.
Así que el jueves volví a la biblioteca y me quedé allí hasta las 18:55 porque estaba tan mal, del cansancio y de los nervios, que si seguía ahí sentada no iba a poder hacer nada. Así que recogí todo, me levanté y salí de la biblioteca. Al llegar a casa, cené y me puse en mi habitación a seguir escribiendo y editando temas de formato: ordenar la bibliografía alfabéticamente, añadir el anexo, editar las páginas del índice, revisar que las citas destacadas estuvieran bien, etc. Lo último de lo último, vaya. El caso es que fueron pasando las horas y se hicieron las 5:50 de la mañana y yo aún despierta. Y a la mañana siguiente volvió a sonar el despertador a las 7:00. ¿Sabéis que en esa hora de sueño, llegué a soñar con el dichoso trabajo? Increíble eh, ni durmiendo jajajajaja.
Mi TFG impreso y encuadernado
A las 9 entré en la papelería de mi padrino que me imprimió el trabajo y lo encuadernó gratis. Y luego llamé a un taxi para ir a la universidad. Llegué sobre las 9:35 (el límite eran las 10 am) y dejé el trabajo en el casillero de mi profesora, porque ella estaba en una reunión. Y me fui al césped a coger sol y estirar las piernas que seguían hinchadas xDD
Al final, me suspenda o me apruebe, yo estoy orgullosísima con mis 14.545 palabras (el máximo estaba en 15.000) solo de análisis, como ella quería. Le di por las narices porque aún quitándome medio trabajo 3 días antes de su entrega, fui capaz de sacar contenido hasta debajo de las piedras y hacerle un trabajo además de calidad, no eran cosas sacadas de Wikipedia ni nada así, era todo de libros de otros autores y el análisis creo que quedó bastante completo y bastante bien hecho. Ahora en esta semana me tiene que decir si estoy aprobada y puedo hacer la presentación oral (que sería el lunes 19) o estoy suspendida y nos vemos en marzo. Os mantendré al corriente.