Ser o dejar de ser. Esa es la cuestión. Pero dejamos de ser un tiempo, el mismo movimiento que hace que hoy intente subir a la bicicleta blanca y lo impida la pierna izquierda.
En un mundo revuelto todo lo que pensemos es mentira. Doy opiniones ajenas a aquellos poetas que intentan escribir prosa y sonrío. Creía que conocía a las personas, sonrío.
Todo es mentira. El campo huele a limpio y la verdad se construye en la poesía, con versos propios y ajenos. Lo que ya conocía es dejarse la piel en un poema, en un verso, en una palabra, una sola palabra. Una sílaba, una letra.
Compruebo que todo no ha ido bien. Das las gracias y respondo asumiendo el papel, todo no se puede contar. La ausencia de movilidad la conjugo con un ritmo que recrea los pasos. Gracias. Puedes contar conmigo.