Una sola perla de éter

Publicado el 19 mayo 2015 por Sylvia
Decidí usar perlas de éter para "sacar el aire" del vientre, por consejo de la estilista de mis últimos cortes de cabello. Buscando en Google, aprendí [AQUÍ, por ejemplo] que tienen los usos más variados, incluyendo lindes con la brujería... Yo opté por colocar una perla en mi ombligo y dejarla ahí todo el día. Se supone que se retira por la noche, pero reventó por la tarde, y me envolvió de olor a éter. Estaba amamantando y me asusté: ¿qué tal si se embriagaba la niña? No quería quitarle la teta, y apoyándome en que mi abuela dejó pronto de percibir el aroma, terminé de amamantar, antes de separar su cuerpecito de mi cuerpo. Apenas la retiré, y se expandió un olor muy fuerte. Quién sabe cuánto habrá olido...
No más perlas de éter.
Silvia Parque