Una televisión con miles de canales

Publicado el 31 agosto 2010 por Nmartincantero

Te sientas en la taza del váter, y en lugar del Hola de hace tres meses te entretienes leyendo cartelitos como este: “Impuro o inmaculado, creciente o decreciente, la realidad del la interconexión entre todas las cosas es insuperable. Estos conceptos existen solo en nuestra mente”.

Usar el baño alcanza dimensiones casi cósmicas en Plum Village, cuartel general del maestro Zen Thich Nhat Hanh, a quien dedicaba el post anterior. Como debe ser. Al fin y al cabo, ¿cuánto tiempo pasamos en el inodoro? Si –es un decir, dadas las tremendas posibilidades de combinación de factores– se trata de una hora al día, nos encontramos con siete horas a la semana, o 28 horas al mes: seguramente más tiempo del que dedica la mayoría de la gente a hacer deporte, a su pasatiempo favorito o a ambas cosas.

Y al lavarte las manos, he aquí un recordatorio de que “el agua llega desde lo alto de las montañas, surge profundamente desde la tierra. El agua llega milagrosamente hasta nosotros para sostener toda la vida”.

Acabo de colgar estas y otras postales en lugares estratégicos de mi casa con el fin de que se lancen a mi cuello cuando me aburra, me deprima o se me olvide que la alegría y la felicidad son una cuestión de voluntad, que va de dentro afuera y no al revés.

Y, ya que estamos en la tele, os dejo con esta:

“La mente es una televisión con miles de canales. Elijo un mundo tranquilo y en calma, para que mi dicha siempre se renueve”.