Pues bien, la tierra blanda del bosque al estar descubierta, desprotegida por la tala, al llover con fuerza las aguas la arrastran hacia un recipiente geográfico natural, el Lago de Valencia. Las urbanizaciones asentadas a las orillas de éste, otrora hermoso lago, comienzan a sufrir los drásticos desastres de las inundaciones con sus dramáticas consecuencias sociales. Pero esto no es todo. Las ciudades de Maracay, Valencia, los pueblos establecidos en torno al Parque Henri Pittier, como Choroni, Chuao, Ocumare de la costa, Cata y otros, evidencian la perdida de la calidad de sus aguas domesticas, valga decir con mayor precisión: la potabilidad de sus aguas ya no es confiable.
Durante el gobierno del General Isaías Medinas Angarita, ese extenso espacio vegetal convertido en parque se le dio el nombre de su proponente y fundador Dr. Henri Pittier, incansable botánico naturalizado venezolano aunque nacido en Bex (Suiza. 1859). Realizo innumerables investigaciones sobre la flora venezolana, el fruto de esos estudios quedaron recogidos en su abundante bibliografía científica. Su libro fundamental se titula Manual de las plantas usuales de Venezuela publicado por primera vez en 1926 (Caracas. Lit. del Comercio), luego en 1970 con la incorporación de un Suplemento (Caracas, Fundación Eugenio Mendoza). Allí escribió estas palabras conclusivas sobre nuestros bosques: “Volúmenes serian necesarios para hacer una descripción completa de las bellezas y singularidades de la admirable naturaleza vegetal de este país”. (p.511). Murió este distinguido científico en Caracas en 1950.
Por Lenin Cardozohttp://lenincardozo.blogspot.com/Lenin Cardozo (1960) Ingeniero, ambientalista y escritor venezolano. Estudios de postgrados en MBA, Gerencia Publica, Filosofia, Historia. Doctorado en Ciencias. Director Ejecutivo de los noticieros ambientalistas Canal Azul 24 (www.canalazul24.com) y Blue channel 24 (www.bluechannel24.com). Fundador de la ONG AZUL Ambientalistas (www.azulambientalistas.org).