Una vez hubo un perritoque andaba solo las callesse encontraba tan solitoque muy poquito a poquitose iba comiendo sus ayes.
Como estaba de solitoni amigos ni compañerosun día vino un viejitoque quiso ser su amiguitocon sus cariños primeros.
Pero fue un nublado díaque se mantuvo esperandopor la calle oscurecíasu amigo no aparecíay él de frío tiritando.
Allí estaba aquel caninoesperando que llegarapor otro o cualquier caminoel amable peregrinoque un buen día le ayudara.
El tan amable buen hombrele hubo dicho y prometidoque hasta le pondría nombrejuntos harían renombretendrían vida y sentido.
Un día un lobo en un sueñodijo que era su ángel guardián,que su gran amigo y dueñodejaba hogar aguileñoque al cielo iba capitán.
Y allí quedó lamentadoel pobre ilusionado can,que se le quedó esperandode donde las almas van,que volviera aquel bacán.
De ser aquel perro pobrequedó así también sin amo,y de una vida salubrefutura, pasó a salobrecomo rosa a cebar ramo.