No hay nada como estar lejos de los tuyos para valorar más lo que uno ya no tiene o lo que echa de menos. Hace unas semanas estuve en España 11 días, entre la capital y una visita a Polaciones, y es que desde que vine a Londres no había estado en Madrid y había mucha gente a la que quería ver y sobre todo, estar en la ciudad de la que ya siento que es mi casa (sabia que Madrid me gustaría incluso antes de irme a vivir alli en 2008). Lo que más me gustó fue que Madrid estaba igual, nada cambiada, pero que yo la vi con otros ojos. Pasé a visitar a mis excompañeros de trabajo, que me hicieron recordar que una de las cosas que más me iba a doler de dejar la empresa era dejar de tener unas amigas geniales todo el día por ahí alrededor. Quedé con la gente más ganas tenía de ver, fui al Salón Mi Empresa y tras decidir que me quedaba una semana más (mi vuelo volvía el 14) ¿cómo iba a volar en San Valentin? subí al pueblo a pasar el fin de semana y ver a mi mami, a mi hermano y a mis abuelos. Mi pueblo si que no decepciona, ¡nada cambia! Parecía que me había ido el día anterior!
Hasta tuve un día para hacer turismo, Samu me había hecho prometer que no le diría a Anita que volvía a Madrid, asi que cuando Victor y yo nos aparecimos en el Alcázar fue genial ver su cara de sorpresa. Vicen y Raquel habían llegado antes y Victor y Laura lo hicieron después, fue un día único y como siempre, gastronómico. Tras el Alcázar y la impresionante catedral tocaba comer. En Toledo hay una Ruta de las Tapas ¿Como es posible que no la conociera? Que hace alusión a las mejores tapas de Van Dick en Salamanca pero con más variedad y cuidado, más modernas. Es como un domingo de Latina pero mejor. Incluso merece la pena ir a pasar un día a Toledo para redescubrir la ciudad. ¿Curioso, no? Yo había ido ya unas 4 o 5 veces por trabajo pero nunca vi nada especial en la ciudad, y ahora, con otros ojos, me ha enamorado.
Algo parecido me pasó con Madrid. Me fijé mucho más en tiendas o restaurantes que ya no estaban ahi y que habían sido sustituidos por otros, otros donde sólo los chinos habian podido permitirse abrir un local, el cartel de "se alquila" o "se traspasa" pero siempre con el carácter de Madrid. Con su encanto especial. Mi Madrid.