Antes de nada, quería pediros perdón por no poder contestar a vuestros comentarios ni pasarme por vuestros blogs, pero tengo un examen detrás de otro y es como si te estuvieras ahogando, pudieras salir a respirar y te estuvieras hundiendo otra vez (sé que me entendéis muy bien).
Pero hoy toca lo que toca, sí o sí, y hay que sacar tiempo para ello. Os hablo de la tercera parte de la historia de la iniciativa que comenzó hace dos semanas. Clara escribió la segunda parte, y podemos estar disfrutando de esta última ahora mismo gracias a Didi.
Sin más dilación... ¡aquí va la continuación! (y sin haberlo planeado me ha salido un pareado):
"Margarot miraba con cierta preocupación a su hija, le parecía imposible cómo había crecido en cuestión de poco tiempo, decididamente Sel ya no era una niña indefensa. Mientras la seguía por aquel estrecho túnel en el que solo se oían pisadas perfectamente sincronizadas, no podía evitar el hecho de recordar a Aurius, quien había muerto de una manera cruel e injusta y aunque las había prometido que volvería, las había dejado completamente solas.
- Te echo de menos - susurró suavemente Margarot agarrando más fuerte su abrigo.
En ese momento Sel se paró en seco y las personas que la rodeaban también. Desde hacía unos meses su poder había ido creciendo y cada día demostraba unas habilidades realmente provechosas para su pequeño pueblo. Últimamente tenía premoniciones leves, apenas unos segundos pero suficientes para estar a alerta.Sel se estremeció.
- Él... sabe dónde estamos - les miró a todos afilando sus ojos esmeralda. - Viene a por nosotros.
Se empezaron a oír ciertos murmullos, cada vez más altos. Algunos formulaban viejos encantamientos de protección como si les fuese a ayudar de verdad. Algo había cambiado desde que Rhys llegó al trono, ellos eran personas con poderes humildes y antiguamente servían a los humanos. Desde hacía siglos convivían con ellos como iguales. Sel se preguntaba una y otra vez cómo era posible que alguien que compartiera su misma sangre se uniera a sus enemigos y odiara sus raíces. Ella no tenía ningún miedo a ese tal Rhys, aunque sólo lo conociera por breves imágenes que veía en premoniciones.
- Louran, ¿qué hacemos? - preguntó una señora con el pelo blanco luminoso.
Louran era como un padre para todos, muy mayor y desgastado aunque su valía e inteligencia no tenía competencia. Había adoptado el papel de sabio y guiador de la salvación ante los tonitrui.
Este, pensativo se apoyó en su bastón que estaba hecho de Lapislazuix una madera azulada y tenía en su extremo un zafiro resplandeciente. Era un objeto digno de ver.
- Creo que ha llegado la hora de idear una trampa - se oyeron algunos sonidos de sorpresa, - es hora de decirles que con la magia no se juega."
¡Me encanta cómo están continuando la historia! ¡Esto se pone interesante!
¿Queréis saber quién continuará nuestra narración? ¡Esti del blog A la sombra de los sauces! ¡Estoy impaciente!