ISABEL PAVÓN
Siendo, como soy, de un solo uso, individual y unisex, las personas se hipotecan al comprarme de por vida.
Pasan sus vigorosos años pagando a plazos este pulcro espacio que ofrezco finamente decorado, mullido y cubierto con seda de la mejor calidad y encajes de bolillo. Los más ricos gastan aún más por su estancia lujosa en mi aposento.
Algunos me eligen con ventana al exterior para exhibir sus bellos cuerpos trajeados, sus mejillas maquilladas rosa palo y su pelo tintado ocultando la canicie.
Puede leer aquí el artículo completo de esta poetisa y escritora, de fe evangélica, titulado Unisex.