Intento seguir su razonamiento, por muy estúpido que parezca, y me encuentro con una incongruencia, ya que las mujeres tienen menor tendencia a la calvicie que los hombres, salvo que el bueno de Evo se refiera a zonas específicas del cuerpo, como el pecho, las orejas o la punta del nabo, lugares donde las mujeres no suelen presentar ningún tipo de bello.
Aparte de atizarle al pollo también se despachó con las patatas holandesas (vete tú a saber por qué esas en concreto) y con la Coca Cola de la que no dijo eso tan sabido que "te crece la pirola" sino que afirmó que solo sirve para destapar inodoros.
Ni que decir tiene que el aluvión de quejas fue inmenso, pero entre tanta queja nos hemos encontrado con la opinión de un afamado erudito en la materia. Se trata del Catedrático de Nutrición Animal de la Universidad Campesina de Tameija de Arriba, el señor don Eugenio Costa, que nos ha recordado que los restos de pollo que no se aprovechan para el consumo humano se trituran para hacer piensos y añadió que "vete tú a saber cómo cojones acaban los bichos que comen los susodichos piensos."
Tras todo este embrollo en el Departamento de Investigación Animal de este blog nos hemos puesto manos a la obra y le hemos estado dando pienso transgénico a saco a los cerdos más varoniles que nos hemos encontrado en la granja y éste es el resultado:
Bueno, la siguiente imagen no sé qué coño hace aquí ya que no forma parte del estudio.
Aunque mirándola bien ...
... si la miras mucho ... ¿no será que tú también estás abusando de los transgénicos?
De lo que se come se cría.