El doctor Charles Cobbs declaró que cuando abrieron, comprobaron que "una parte de su cerebro, del tamaño de una pelota de golf, estaba coagulado de sangre". "Había amebas de este tipo por toda la zona comiéndose las células cerebrales".
El doctor Charles Cobbs declaró que cuando abrieron, comprobaron que "una parte de su cerebro, del tamaño de una pelota de golf, estaba coagulado de sangre". "Había amebas de este tipo por toda la zona comiéndose las células cerebrales".