Usa la soledad, para enseñar la convivencia.
Usa la rabia para mostrar el valor infinito de la paz.
Usa el tedio para resaltar la importancia de la aventura y del abandono.
Usa el silencio para enseñar sobre la responsabilidad de las palabras.
Usa el cansancio para que se puedas comprender el valor del despertar.
APRECIA LA VIDA.