El director del equipo del Leloir, Osvaldo Podhajcer, dijo a BBC Mundo que se logró reducir o eliminar los tumores sin dañar otros tejidos. Y esto ha sido posible gracias a que los científicos modificaron el ADN del virus para que sólo pudiera reproducirse en células cancerígenas. La técnica, explicó el investigador, representa un gran avance respecto a los tratamientos convencionales para el cáncer, como la quimioterapia o la radioterapia, que poseen importantes efectos secundarios.
Sin tratamiento
Los investigadores esperan que su trabajo tenga un enorme impacto en la cura del melanoma y el cáncer de páncreas, dos de las enfermedades más letales. «Es los dos tipos de cáncer son los que tienen menos posibilidades de recibir un tratamiento no quirúrgico», explicó a BBC Mundo el oncólogo Eduardo Cazap, expresidente de la Unión para el Control del Cáncer Internacional.
Modificar genéticamente un virus tiene sus riesgos. Por eso, los expertos del Instituto Leloir eligieron trabajar con el adenovirus, ya que se trata de un virus poco peligroso y muy estable, lo que descarta cualquier peligro de mutación.
La investigación sobre el cáncer de páncreas, publicada en la revista Molecular Therapy, se hizo en asociación con dos universidades de Chile Los expertos lograron un hito: pudieron compactar el ADN del virus para permitir que se multiplicara más. En el caso del cáncer de piel, los investigadores lograron modificar genéticamente un virus para hacer que aproveche las características de las células cancerígenas y las utilice en su contra. El trabajo fue publicado en The Journal of Investigative Dermatology.