La sabiduría acumulada con el sinsabor de todos los relojes que nos asaetan este eterno retorno hecho de tantos déjà vu, acaba por añarse y arañar un mal día, dejándole paso a ése en el que de nuevo, colgarse las alas sea sinónimo de volar, a sabiendas de que me colgaré una nueva sonrisa, tal vez de trapo, pero también en la que ya en este nuevo vuelo no podrás alcanzarme, porque te dejé abrasado en el alquitrán más negro de la acera del olvido, porque mis alas si bien reincidentes y suicidas nunca han sabido de otra cosa que no fuese… volar, y volar. El Rey... y Asúcarrrrrrrrrr!!! "Rodar y rodar...".
Hoy les dejo esa rancherita entre sal y asúca. Será que me levanté chingona no más... en plan ola y
v-"ola"-r por el calor... Ya mañana hablamos del gobierno si les parece, que están pasando cosas.