Así como suena, cualquiera podría pensar que esto es irreal.
Sin embargo para la marca estadounidense de gelatinas y pasteles Jell-O esto sí es posible.
Pero eso no es todo.
Además, replicaron esta web en una valla gigante en Nueva York, que se actualiza automáticamente, tal cual como lo hace la web. De esta forma llevan a la vida real a un espacio de alto tráfico y oportunidades de visualización de los habitantes. Bastante creativo, no?
Pero hay más.
Cuando la tristeza embarga al pueblo, la marca Jell-O regala pudines al azar entre los twiteros que compartieron su tristeza.
Sencillamente genial!