Creación literaria - Duda
"Hablo mucho de esto con mis amigos escritores y coincidimos en que escribir una novela nunca se hace más fácil. Debería serlo. Si uno ha escrito novelas durante treinta o cuarenta años debería saber cómo se hace. Pero siempre me ha parecido que cada novela que empiezo es la primera que escribo. Flaqueo, dudo, me tropiezo, espero. Creo que lo que he desarrollado a lo largo de los últimos 25 años es paciencia. Mi yo de 25 años estaría furioso consigo mismo por no ser capaz de hacer que avanzara. He aprendido el valor creativo de la duda, de contenerme sólo para ver si es lo correcto, y puedo esperar durante semanas. Puedo dejar lo que estoy escribiendo y hacer otra cosa: leer, salir de excursión, cocinar, cualquier otra cosa en lugar de escribir por escribir. Creo que la duda, para mí, es una estrategia crucial al escribir una novela."
Formas trágicas de entender la vida
"No comparto el pesimismo ante el proyecto humano. Si tuviera que confrontar a mi yo de 25 años, tendríamos diferencias irreconciliables. En mi caso, y creo que también en el de muchos escritores, el pesimismo total es un lujo de juventud. A medida que uno envejece se instala el deseo de que el proyecto humano tenga éxito. Y uno empieza a buscar signos de esperanza. El panorama es complejo, pero desistir es una falla del espíritu."
"Joyce está en la sangre de muchos escritores. Nadie antes de él nos mostró la vida de la conciencia a lo largo de un día con tanta poesía en la prosa, con tanta habilidad y capacidad de observación. Nadie había descrito como él lo ordinario de la vida sin aburrirnos: un hombre va a comprar riñones para freírlos para su esposa, un hombre sentado en el retrete. Fue un libro revolucionario. Pero las mejores páginas de Joyce son las últimas diez o doce páginas de "Los muertos" y, para quien le importe, las últimas líneas de Sábado son un homenaje al personaje principal de "Los muertos", Gabriel, que mira desde la ventana de la habitación del hotel cómo cae la nieve y reflexiona sobre las almas muertas, sobre la nieve que cubre toda Irlanda y cae sobre las olas amotinadas del Shannon y la tumba de Michael Furey; sobre cómo también él será algún día uno de los muertos interminables. Es un texto magnífico y ejerció una influencia inmensa en mí."
Ian McEwan, Inglaterra, 1948
Es autor de los libros de relatos Primer amor, últimos ritos y Entre las sábanas y de las novelas El placer del viajero, Niños en el tiempo, El inocente, Los perros negros, Amor perdurable, Ámsterdam, Expiación, Sábado, Chesil Beach, En las nubes, Solar y Operación Dulce. Ha ganado premios como el Booker, el Commonwealth Eurasia, el Femina, el People's Booker, el Somerset Maugham y el Whitbread.
Fragmentos de un reportaje publicado por el suplemento ADN Cultura, del diario La Nación. El texto completo, acá